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Juerga marino/rockera

Víctor Núñez

Cuando pensaba que ya lo había visto todo en desvergüenza municipal, hace poco asistí a un episodio que me volvió a dejar estupefacto. Póngase en la escena, Villajoyosa, provincia de Alicante, diez de la noche, un escenario montado en un colegio público, vatios y vatios de sonido y luz como si de los Rolling Stone se tratara, al grupo no lo conocían ni en su casa, no me he molestado ni en recordar su nombre, o como Cervantes, de cuyo nombre he preferido no acordarme. Les juro por mi ‘Atleti’ que no había ni cien personas viendo el concierto de los desconocidos rockeros, pues bien, los aguerridos músicos se pasaron la friolera de cuatro horas y media tocando y atronando a miles de vecinos, hasta las tres de la mañana, con un par. Yo que me había ido allí a pasar un fin de semana huyendo, cual Fray Luís de León del mundanal ruido, me encontré con casi cinco horas de concierto y miles de decibelios que atronaban y hacían temblar hasta las paredes. Para colmo del despropósito y de la falta de respeto de las autoridades municipales, a sólo cincuenta metros había una residencia de ancianos y a menos de cien metros una Casa Cuartel de la Guardia Civil. Para que los cuatro gatos presentes pudieran disfrutar de la locura rockera dos guardias municipales velaban para que el ‘botellón’ trascurriera correctamente hacia la ineludible borrachera de los jóvenes allí presentes. Al día siguiente, en el supermercado los vecinos con un dolor de cabeza terrible se quejaban amargamente de la desvergüenza del alcalde e, incluso, una señora entrada en edad ,anhelaba el fin purificador de la guillotina. Desconozco el color político del gobierno de turno, igual me da que sea de los “hunos” o de los otros, lo que sí que me queda claro es que estos señores tienen muy claro sus prioridades: gastarse la pasta de los sufridos contribuyentes en fiestorros para los amiguetes, porque estoy seguro que los que allí tocaban debían estar muy bien “conectados” para cederles un colegio público durante cinco horas, poner altavoces que ya quisieran para ellos Metallica en sus primeros tiempos. A lo mejor era la receta del alcalde contra la crisis, antes que los chavales estén preocupados por tener un futuro más oscuro que la axila de un grillo, mejor es que estén dándole al porro y a la litrona, eso sí colocaos en el Inem y al loro.

www.desmanagement.wordpress.com

 

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