Conjunción planetaria. Zetapé y Obama pintados de azul casi pitufo como los ordenadores que se quedan colgados cuando algo no les cuadra en su (política) interior. ¿Protagonistas de una secuela de Avatar? ¿Veremos conferencias de prensa, también, con las gafas 3D? Le preguntaremos a la pitonisa Leire Pajín a ver qué dicen los posos amargos del té que ella dulcifica con candores infantiles.
Cinco de la tarde. Puntualidad británica en las trastiendas de un club de Londres de St. James Street. Preparamos el té que aún no hierve -la política hace tiempo que empezó a hacerlo-. Pajín a mí izquierda y Harry Potter a mi derecha, cabreado, pues dice que él es únicamente un actor, que ni levita ni nada, y que los posos del té los pasa por el fregadero que luego se secan y no hay quien los rasque; además, no le gusta el té y tampoco se llama Harry. Una decepción. Nos pasamos a la bola de cristal.
Invocamos a Alaska, pero aparece el fantasma de Dickens con la prensa bajo el brazo, y es que siempre ha sido un poco cruel, ¿acaso no mató a la pequeña y dulce Nelly en El Almacén de antigüedades? Nunca se lo perdonaré. Paso de hablarle y se va dejando los periódicos al despiste. Financial Times cruje a Zapatero y su renqueante España. The Economist cambia renqueante por torpe. Los dos coinciden en dudar de la capacidad de la nueva presidencia para combatir la crisis, dado que en España parece que queramos salir por la pura inercia del paso del tiempo -esto último es mío- planteando propuestas que no son creíbles en la práctica.
Nuestra siguiente invitada sólo pasaba por allí, no será casualidad que en esta calle esté la mejor tienda de vinos del mundo. Es Kate Moss, y consuela a nuestra pobre Leire, que con la excusa del frío echa los diarios a la chimenea, de que podía ser peor: mientras no salga su querido presidente en The Sun o -baja la voz- en el News of the World compartiendo página con chismes de Lady Gaga o de ella misma, no estará del todo perdido. Aunque siempre le queda dedicarse al espectáculo.
Leire está tristona, nos la llevaremos a tomar cervezas por el Soho ya que se tiene que quedar un par de días más por aquí. Han cancelado su vuelo.
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