La Comunidad de Madrid ha presentado el presupuesto para el año 2014 y la medida que ha acaparado de forma especial la atención de la sociedad ha sido la bajada histórica de impuestos que permitirá que 357 millones de euros permanezcan en el bolsillo de los madrileños, lo que supondrá un estímulo para la recuperación del consumo interno, la creación de empleo y la recuperación económica de nuestra comunidad.
Esta decisión se enmarca en la política que el Partido Popular lleva desarrollando en la Comunidad de Madrid desde hace años basada en el rigor presupuestario, la eficiencia en el gasto público y la bajada de impuestos. La reducción de 1,6 puntos en el tramo autonómico del IRPF se suma a la rebaja en un punto que hizo el gobierno popular de Esperanza Aguirre en 2007.
Si en los años de bonanza económica las inversiones se dedicaron a infraestructuras, educación y sanidad (con la apertura de cientos de nuevos colegios y nuevos hospitales), ante los primeros síntomas de crisis económica la Comunidad de Madrid inició una senda de austeridad presupuestaria que ha permitido ahorrar cinco mil millones de euros, manteniendo la prioridad en el gasto social. Así, el peso del gasto social ha ido aumentando cada año, al pasar del 76% en 2008 hasta el 90% en 2014.
Si la Comunidad de Madrid tiene la renta per cápita más alta de España, después del País Vasco, y si la tasa de paro es muy inferior a la media nacional, es porque las políticas económicas aplicadas han tenido resultado.
Cumplimos reiteradamente los objetivos de déficit público y tenemos el porcentaje de deuda más bajo de España, lo que ha permitido tener una estructura bien dimensionada y centrada en los servicios públicos: sanidad, educación y servicios sociales, a los que se dedican nueve de cada diez euros del presupuesto de 2014.
En primer lugar la sanidad, que recibirá el 45% del presupuesto total con el objetivo de mantener un sistema sanitario público, universal, gratuito y de la máxima calidad. En Educación se incrementa el presupuesto hasta los 4.226 millones y la Consejería de Asuntos Sociales es la que más crece, un 4,3%, y se sitúa en 1.303 millones de euros.
Esta política económica que confía en la sociedad y que apuesta por favorecer la actividad económica, permite a la Comunidad de Madrid ser contribuyente neta a la solidaridad entre comunidades, con una aportación de 3.900 millones de euros. Una solidaridad que se incrementa respecto a años anteriores, al pasar de aportar el 63% en 2011 al 74% de todo el Fondo de Garantía en 2014.
Si durante la crisis hemos perdido menos riqueza y empleo que la media nacional, la recuperación va a ser antes y más intensa en Madrid: las previsiones de crecimiento para 2014 nos sitúan a la cabeza de la recuperación española con un crecimiento del PIB del 1,53 por ciento, que supone crecer más del doble que el conjunto de España.
En resumen, la política del Partido Popular se basa en la consolidación fiscal que permite la reducción de los impuestos, manteniendo siempre unos servicios públicos de calidad en constante modernización.
