“Viajar sirve para ajustar la imaginación a la realidad, y para ver las cosas como son en vez de pensar cómo serán.”
De esta guisa se despachó Samuel Johnson, un afamado escritor inglés del Siglo XVIII. Y es que viajar ha sido, desde tiempos inmemoriales, una actividad directamente vinculada al arte, al conocimiento. Nuevas culturas, nuevas tierras, nuevos avances. Pero será en los albores del Siglo XX cuando deja de ser una actividad exclusivamente reservada a las clases más privilegiadas o a los hombres más temerarios. El viajero se vuelve turista, y el acceso a las playas y montañas como forma de descanso y ocio se hace habitual. Y ya, en las últimas décadas ha experimentado un auge tremendo, hasta convertirse en uno de los sectores económicos que crecen con mayor rapidez en todo el mundo.
En Madrid tenemos la suerte de contar con la Feria Internacional de Turismo, FITUR, una muestra que está entre las más importantes del mundo en materia de promoción turística, con más de 9.000 expositores provenientes de 164 países y más de 4000 medios de comunicación acreditados. Realmente un escaparate inmejorable para mostrar las excelencias de la ciudad de Madrid, y por ende la Comunidad Autónoma, como destino turístico inmejorable. Pues he aquí la sorpresa; el stand de Madrid, ciudad anfitriona del evento es, por decirlo de alguna manera, manifiestamente mejorable. Una presentación pobre, rutinaria y sin ninguna imaginación. Y es que no parece que desde el Consistorio madrileño dirigido por Manuela Carmena se de demasiada importancia a que Madrid sea la número 26 por numero turistas internacionales (eso sí, casi 20 puestos por detrás de Barcelona) Y es verdad que el Museo del Prado, el Palacio real o incluso el Santiago Bernabeu, se venden solos, pero no por eso no hay que innovar, trabajar y ofrecer proyectos imaginativos. Pero más sangrante es la actitud de la Comunidad de Madrid sobre este importantísimo motor económico como es el turismo, tanto nacional como internacional. Como bien señalo Ricardo Megías, el diputado autonómico del Grupo Político de Ciudadanos responsable del área de turismo de la Comunidad en el partido es necesario un aumento sustancial del presupuesto destinado a la promoción turística de la Comunidad (Megías lo cifra en 50 millones, frente a los 13 destinados a tal fin en 2016) Y es que sin ir más lejos la Comunidad Valenciana destinó más de 110 millones, 150 millones Cataluña o cerca de 159 millones de euros en Galicia.
Y que el desarrollo turístico en nuestra Comunidad es una necesidad; es imprescindible lograr una identidad turística diferenciada en las diferentes localidades madrileñas para atraer un turismo de calidad y no estacional, que cree riqueza y empleo estable. Y para eso los pequeños municipios madrileños necesitan el apoyo y los recursos de la Comunidad de Madrid. Espero que desde el gobierno de la Sra. Cifuentes se dan cuenta más pronto que tarde. Que los municipios de Madrid tienen mucho que ofrecer. Solo hay que saber cómo.
Enrique Redondo de Lope @eredelope
