Comenzamos el nuevo año 2014 cargados de esperanza e ilusión en que éste sea el año de la recuperación. Tras 6 largos años en los que la crisis económica ha golpeado a las familias españolas y madrileñas, algo parece que empieza a cambiar. Ya a finales del pasado 2013 empezamos a ver datos positivos en el empleo, que aunque insuficientes dada la magnitud de la tasa de paro, permiten consolidar estas proyecciones de mejora económica en 2014.
Si bien antes nos preguntaban “cuándo ibamos a pedir el rescate”, ahora lo que llevan meses preguntándose en Europa es cómo de intensa va a ser la recuperación española. España desgraciadamente llegó tarde al impulso reformista y a la contención presupuestaria, y quizá por ello nuestra recuperación va a empezar más tarde y hemos tardado más en despegar. Pero estoy convencido de que la recuperación económica, que comenzará en 2014 y se consolidará en 2015, volverá a sorprender en Europa.
Hoy, ya en 2014, tenemos un país más competitivo que en 2012, con unas cuentas públicas saneadas, y en el que las reformas estructurales (bancaria, laboral, educativa…) están permitiendo ya o van a permitir en el futuro que las empresas españolas sean más competitivas en el exterior, mejoren sus exportaciones, aumenten sus beneficios y en consecuencia, creen empleo.
Siempre he defendido que el empleo no lo crean los gobiernos sino las empresas, la sociedad. Los gobernantes hemos de procurar un marco legal adecuado y facilitar las cosas a esos emprendedores que arriesgan su tiempo y dinero y finalmente consiguen crear empleo. El motor económico de la sociedad no es otro que la pequeña y mediana empresa, que en España concentran más del 80 % del empleo.
El caso de Chamartín, cuya Junta Municipal tengo el honor de presidir desde hace años, no es un caso aparte. Con un fuerte peso de la pequeña y mediana empresa, con centenares de comerciantes que luchan cada día por crecer y sacar adelante sus proyectos, hemos conseguido cerrar 2013 siendo el distrito con menor tasa de paro de Madrid. No me arriesgaría a ponerme esa medalla, la de ser el distrito con menos paro de Madrid. Ese mérito corresponde a la sociedad civil de este distrito, comerciantes y trabajadores que llevan años capeando el temporal como pueden, y que son los que conseguirán que 2014 sea el año de la recuperación, poniendo a Chamartín a la cabeza de Madrid y a Madrid a la cabeza de España, para que España vuelva a ser la locomotora de Europa.
