Cuentan que Filípides era un hemerodromo, es decir un correo oficial que fue enviado a Esparta donde tras la batalla de Maratón fue corriendo hasta Atenas a anunciar que habían vencido a los persas. Cuando llegó a la capital gritó “nenikekamen” (hemos vencido).
Sin ánimo de dar por consumada la victoria, el dato del paro en el mes de mayo con una bajada de casi cien mil personas es en sí una buena noticia. Es la mayor bajada en la serie histórica y se ha afectado de forma generalizada al mercado laboral:, ha bajado para hombres y mujeres, en todas las franjas de edad y en todos los sectores.
En los partes de guerra los contendientes siempre dicen que han ganado la batalla, cuando evidentemente uno ha tenido que ser el perdedor. Esto es así para conseguir motivar a las huestes, aunque sea a costa de incurrir en flagrante mentira.
Periódicamente los medios de comunicación y la oposición esperaban los datos del paro como la araña a la mosca, buscando motivos que justificasen la mala política económica del gobierno. Entiendo que al menos este mes, deberían aplaudir el dato.
Pero desgraciadamente esto no funciona así. Desde noviembre de 2011 cuando la prima de riesgo subía día tras día, eso era motivo de ataques a la política económica del gobierno. Ahora que ha bajado un 50 % (llegó a estar en más de 600 puntos básicos) nadie alaba ese dato. “Se da por hecho”.
Y es que en la vida en general y en política en particular, cuando el carro está roto, son muchos los que dicen por donde no deberíamos haber circulado. Así, muchos criticaron la reforma laboral como causante del incremento del paro que hemos sufrido en los meses anteriores. La misma reforma que este mes y, al menos, a lo largo de los meses de verano harán bajar la cifra de parados de forma importante.
La conclusión es que tenemos que ser prudentes en la valoración de esta bajada tan significativa del paro registrado, pero es sin duda un dato sumamente positivo. No por el hecho de que baje (siempre ha bajado, excepto en el año 2008), sino porque es la vez que lo ha hecho en mayor número.
Confío en que esto sea el final del maldito ciclo de la crisis pero todos hemos de aceptar que el mundo está cambiando y si bien antes había tres cosas que una persona tenía que hacer en la vida, a saber, tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro, ahora la situación nos exige criar al hijo, regar todos los días el árbol y que conseguir que te lean el libro. Si no actuamos así, cada vez tardaremos más en oír la palabra nenikekamen.
