Finalmente el Gobierno sacó por un voto los recortes económicos para superar la crisis. El Partido Popular votó en contra. ¿Alguien en ese partido se ha planteado las consecuencias de la derrota del Ejecutivo en una situación como ésta? ¿Han pensado en algún momento que, más allá de una posible convocatoria de elecciones anticipadas, un rechazo a las propuestas significaría el ultimátum a la economía de nuestro país? ¿No pueden ver más allá de su ansia de poder lo antes posible? Resulta increíble que los partidos nacionalistas sean los que hayan tenido la visión de estado que hacía falta. Simplemente mostrar que la oposición no va a apoyar en absoluto, tan siquiera a dejar hacer, es un grave handicap para nuestra economía, acusada por especuladores. Las medidas, por otro lado, son las mismas que se están tomando, con o sin ilusión, en todos los países, y lleva tiempo proponiendo lo mismo, aunque sin concretar, el PP.
España no necesita elecciones anticipadas. Necesita la responsabilidad de todos, incluyendo la oposición. La toma de decisiones corresponde al Gobierno y será criticable, pero el PP debería mostrar sentido de estado. Se podrían comparar con lo que propusiera el PP, en el supuesto de que hubieran propuesto algo más allá de la anécdota de quitar un par de ministerios. El chocolate del loro en los Presupuestos Generales del Estado, y lo que no practican en comunidades que gobiernan, como Madrid.
En ningún país, gobierne la derecha o la izquierda, se ha dado una situación similar. En Gran Bretaña, donde los laboristas (la izquierda) acaban de ser sustituidos por los conservadores, las medidas del nuevo Primer Ministro han sido apoyadas por quienes acaban de perder el poder, anteponiendo la necesidad de unidad a las ganas de desgastar al Partido que les ha derrotado. En Portugal o Grecia, donde gobierna la izquierda, los conservadores han apoyado; en Francia o en Alemania, gobiernos de derechas son apoyados por la izquierda; en todos los países europeos con independencia de qué partidos estén en Gobierno y oposición. Las excepciones son España y Estados Unidos, donde Obama soporta el acoso de los ultraconservadores que controlan el Partido Republicano. Los dos países con la derecha más retrógrada.
Porque, ¿imaginamos las propuestas del PP? Si eran partidarios de abaratar el despido cuando las cosas iban bien; se mostraron en contra de aumentar de forma importante las pensiones mínimas o el salario mínimo interprofesional en 2006 y 2007; se opusieron a la Ley de Dependencia que boicotean desde las comunidades en las que gobiernan, como Madrid…, ¿cómo no van a querer recortes ahora que “pintan bastos”?
No creo que el Partido Popular se haya hecho de izquierdas. Lo que han demostrado es su intención de no llegar a ningún acuerdo en educación, ni en política antiterrorista, ni en política exterior, ni en empleo, ni en economía… Su único interés se centra en las elecciones y en los votos. Es obvia su escasa preocupación por el interés general. Sólo los incondicionales pueden pensar lo contrario.
