Toda la organización criminal que perpetró el golpe de Estado en Cataluña, con su jefe Junqueras a la cabeza, estarán en libertad mañana, una canallada histórica, que junto con la sentencia sobre la exhumación de Franco, liquida definitivamente el orden constitucional y dará un impulso definitivo a los nazis de la Generalitat para la ruptura de España y la anexión de Baleares y Valencia con total impunidad.
La única esperanza es que estos dos grandes traidores a España, Sánchez y el PSOE, y Casado y el PP, lo paguen el próximo 10-N en las urnas. Porque si no es así, España está perdida, porque ni el Rey ni el Ejército moverán un dedo para evitar su destrucción, por mucho que hayan jurado hacerlo. Y es que como decía Antonio García Trevijano, el más grande pensador político español de todo el sXX, “todos los españoles valientes murieron en la Guerra Civil”.
Y es que no solo unos indignos magistrados han negado la existencia de rebelión, en contra de lo que vimos todos los españoles con nuestros propios ojos, y en contra del aluvión de pruebas testificales que durante semanas así lo demostraron mas allá de toda duda razonable. Es que al rechazar Marchena la petición de la fiscalía de que estos criminales no pudieran acceder al tercer grado y eso depende del criminal Torra, estarán todos en libertad mañana. Una estafa monstruosa a todo un pueblo.
Como explica el jurista e historiador César Vidal, “los derechos que recoge una Constitución no tienen el menor valor, no pasan de ser frases consignadas sobre el papel, son una frágil pompa de jabón si los ciudadanos no cuentan con la defensa que procede de unos jueces que son independientes y a la vez honrados, los ciudadanos no tienen más defensa real que la que tendrían en una dictadura. Sí, es cierto que las leyes hablan de sus derechos y es cierto también que esos derechos cuentan con una base constitucional, pero, en la práctica no pasan de ser papel mojado”.
Y aunque esto viene ocurriendo así desde 1978, en los últimos días como consecuencia de dos sentencias inauditas por su fondo y por su forma, la de la exhumación de los restos de general Franco y el juicio a la organización criminal de nazis de la Generalitat, que perpetró el golpe de Estado en Cataluña, la claudicación del Supremo ante el poder nunca había alcanzado la dimensión ni los efectos sobre los derechos fundamentales de los ciudadanos, porque sienta una doctrina jurisprudencial de consagración del despotismo como si en un estado totalitario vivieran los españoles, sus derechos han quedado totalmente limitados al capricho del poder.
En el primer caso, la exhumación del general Franco, al más puro estilo estalinista y hitleriano, a través de una Ley inicua y totalitaria (la Ley de Memoria Histórica del Frente Popular ), contraria a la verdad histórica, a la libertad de expresión, de pensamiento y de cátedra, el Tribunal Supremo dicta una sentencia que otorga poder ilimitado al Gobierno, y donde los derechos asegurados a los ciudadanos bajo la Ley y la Constitución ya no valen nada, y es que en contra de lo que piensa la mayoría, completamente desinformada de la verdad por un Gobierno totalitario y los medios a sus servicio, que hoy son prácticamente todos.
El día de mañana, cualquier gobierno, apelando a la jurisprudencia establecida por esta sentencia del TS:
– Perpetrará en patrimonio nacional cualquier atrocidad sin licencia y sin responsabilidad
– Violará el carácter sagrado de los templos si así se le antoja alegando, eso sí, que no cuestiona la libertad religiosa
– Procederá con los bienes de cualquiera como desee sin cumplir con los requisitos legales y señalando sólo que es por el bien común
– Podrá vaciar las tumbas del Escorial o de cualquier iglesia señalando que quienes las han ocupado por siglos eran personas destacadas a las que no se puede conceder el disfrute de la igualdad ante la ley
– Podrá interferir en el destino que deseen los familiares dar a los restos de sus seres queridos simplemente apelando al bien común
– Podrá violar los acuerdos del estado con cualquier confesión religiosa a condición, eso sí, de que sus representantes sean unos individuos cobardes o dispuestos a dejarse comprar
– E incluso podrá iniciar un proceso de manera totalmente ilegal a cualquier ciudadano apelando al bien común
Y así las cosas, nos encontramos con otro caso escandaloso de sometimiento al poder, donde Sánchez ha contado con la colaboración del miserable y traidor de Casado, que ya anunció que retirará la bandera de España de Cataluña- y que apoya la prohibición de que los niños estudien en español en Baleares y en Galicia-. Asimismo anunció que el PP “asumirá y respetará la resolución judicial”. Y no solo eso, es que este imbécil acaba de decir que la inicua sentencia será “como un bálsamo para el Estado de derecho”. ¿Cabe acaso mayor grado de indignidad y miseria moral?¿Y van a votar Uds al PSOE y al PP de estos dos canallas el 10-N?, porque entonces serán Uds y no ellos los responsables de esta tragedia.
