Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
videla.JPG

Semillero de caciques

Valle-Inclán debería ser inmortal aunque sólo fuera para ir radiografiando a toda la ralea de coronelitos y caciquillos de tierra caliente que florecen en Sudamérica para desgracia de unos países maravillosos.

Menuda revolución de mierda ésta de Maduro, en Venezuela, a golpe de papel higiénico. Y aún se queja el entorno del presidente del sesgo de Google con las búsquedas. Cómo si fuera posible distinguir al presidente de su parodia. Cuál es el bueno, ¿el chandalero que habla con pajarillos bolivarianos? Ha entrado en la cacharrería internacional como el torpe elefante que es, disparando cartuchos como un paranoico hasta contra el espantapájaros. Acusa a Uribe de un plan para matarlo como según él también se cargaron a Chávez inoculándole a saber qué. Y de tan demócrata anda a la caza y captura no sólo de Capriles, al que quiere meter en el talego, sino que anda detrás de todos esos funcionarios que no le votaron para hacer purga.

Su último viejo invento se llama “Milicias Obreras Bolivarianas, para defender la patria con su disciplina, con su armamento, con su uniforme.”Y recuerdo aquella síntesis brillante de Umbral al respeto de cómo se crea un fascista, que venía a decir aquello de ponerle un uniforme, darle una pistola, algo de dinero, venderle un ideal y que de alguna manera posea una mínima situación de poder frente a la sociedad civil. En fin, todo está inventado.

Por suerte no sólo se mueren los buenos –hablo de Don Ramón, no se equivoquen- y en días pasados ha muerto Videla, militar de orejeras que trituró Argentina a finales de los setenta y primeros ochenta ejerciendo de mediocre mesiánico. Lo tenía claro, entre rezo y rezo, como aquellos antiguos que iban a por los infieles: “Los desaparecidos no están, no existen, no tienen identidad.”¡Mal infierno te espere, asesino! Y si en algo estoy de acuerdo con Cristina Kirchner, es que Videla es de lo peor que ha nacido en Argentina; aunque sea ella una presidenta de gobierno que para nada se merece el país, con ese populismo pasado por el filtro de publicista porteño que se inventa cosas como el Nac & Pop.

Coincide la muerte del militar argentino con la condena por genocidio de Ríos Montt, otro que tal baila, guatemalteco visionario y brazo ejecutor divino por la gracia de un dios que crea a su medida. Tremenda gentuza la que crece en el pantano de la política.

[email protected]

Loading

Loading

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

el distrito tv

Últimas Noticias

Scroll al inicio