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Sudoku ministerial

Víctor Vázquez

Cómo nos lo vamos a pasar con el nuevo Gobierno. Zetapé repite presidencia sin llevar a la práctica la aritmética de la paridad. ¿Acaso según su teoría no tocaba presidenta? Claro que siempre puede salir la bífida de Rubalcaba diciendo que el jefe tiene un fuerte lado femenino y la paridad vive en su interior. Zapatero el dual, José Luís y el mito aristofánico.

Ésta va a ser una legislatura de alto contenido lingüístico. Da lo mismo lo que se haga mientras se le nombre de manera que no resulte incómodo. Así el trasvase del Ebro no es tal pues no hablamos de agua, sino de zumo de nube, qué no se enteran estos valencianos, copón. Nueva versión del mear y decir que llueve. La clave, creo yo, es la amistad del presidente con el enorme poeta Gamoneda; pues ya nos explicó Hörderlin que es el poeta el que al nombrar las cosas, las crea. Puestos sobre la pista da lo mismo que lo haga un juntaletras o un político, un bate o un orate. Y el presiente se hizo Verbo.

Rubalcaba nació ministro. Lo debe poner hasta en el Libro de Familia cuando lo bautizaron. Molina, después de media legislatura apañando la mitad anterior de su predecesora, tendrá tiempo de ponerse exquisito. Bernat Soria debería volver a la investigación, Garmendia no haber salido de ella, y Bermejo a su grupo ye-ye, que hay que ver el despotismo que gastan los antiguos hippies cuando se enganchan al bastón de mando. Moratinos a abrir relaciones internacionales con Alto Volta por si alguna vez vuelve a existir ese país. Chacón en Defensa: arriesgado pero me gusta la idea; al contrario que a la mayoría de los del "Sí, señor".

De la Vega repite de Vice sin que le metan entre sus competencias teóricas la que en la práctica le consume más tiempo: medio ambiente; por aquello de coordinar bomberos en su función de apaga fuegos. Ya puede tener a mano el teléfono de Elena Espinosa que se ha quedado con el tema después de quemarse, en Galicia o Guadalajara, la cartera ministerial de Narbona.

Solbes también repite, pero pasa de jugar al frontón contra las medidas mediáticas, a partido de dobles con el enemigo Sebastián, sustituto en Industria de aquel que salía en Barrio Sésamo. ¿Era Epi y Blas o Epi y Clos? Qué decir del que fue candidato a la alcaldía de Madrid con aquello de: o gano, o no juego. Qué gran luchador por Madrid desde la oposición. Ay no, que a los dos días de decir que seguiría se volvió a la Complutense para no continuar quemándose y no fastidiar la próxima oportunidad que le diera su amigo José Luís.

Magdalena Álvarez repite pues no se puede decir que no haya fomentado cosas. Acaso el Ministerio se llama del Buen Fomento. No, ¿verdad?, que si no sería una cofradía. La de fuerza que habrá tenido que hacer Chaves desde su caudillaje andalusí. Seguro que no tanta como la de Sebastián para meter a Beatriz Corredor en el Ministerio de Vivienda y que ya había colocado en el Ayuntamiento de Madrid en su experimento político anterior. Es de agradecer que la fotografía que han pasado de ella sea tan sonriente; de hecho en vez de unas zapatillas, esta vez podían regalar un póster para que dé alegría en los pisitos de perfil -pues sólo así se entra- que también promocionaron. El Ministerio de igualdad se merecería un ensayo…
 

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