Mientras, habla el Pepé y se repite la vieja historia de las pajines en ojo ajeno y no las vigas en el gürtel propio. Al resto nos queda el estrabismo de mirar alucinados con uno para Valencia y otro para Benidorm a la vez que pegamos el culo a la pared de nuestro ayuntamiento tanteándolo, por si las moscas.
Si trasteamos hemeroteca y buscamos artículos políticos, por mucho que tiremos décadas y décadas atrás hasta entrar de lleno en el siglo XIX, vemos que siempre se ha afilado la pluma describiendo el empeorando de la clase política respecto a la generación anterior. Juro que no es por seguir la tradición, pero estamos llegando a unos niveles que espero imbatibles, a unos perfiles tan bajos que nos damos con un canto en los dientes con que los políticos tengan ideales y no roben; algo que debería darse por supuesto, pero el idealismo lo sustituyen por practicidad -para lo suyo personal, no para el beneficio general- y el robar se hace por amor y defensa de la familia -la propia-.
Nos entretienen con las migajas de las subvenciones después de llevarse la tajada a su plato; esas a las que ahora meten pluses complementarios por cosas absurdas: el último es para mujeres guionistas de cine. Subvenciones con doble de calcio, plus a la cuota en vez de a la calidad. Discriminación positiva, le llaman. Yo tengo la suerte de estar rodeado de mujeres a las que les da vergüenza ajena el asunto. Mujeres de verdad y no la nueva versión de mujer florero que es la subvencionada por tener tetas. En fin, en el fondo, una nueva treta machista para engañarlas con caramelos envenenados y falsas ayudas a la igualdad. “Vulvas al peso”, lo define Antonio Lucas que también sentencia: “la igualdad no se da, se toma”.
Pero volvamos al coliseo político lleno de leones, y de cristianos que comen leones. El transfugismo sin ser delito es éticamente deleznable para quien proclama morales como bandera. Qué ha quedado del pacto anti-chaqueteros del año 98 entre los dos grandes partidos nacionales que tuvieron el valor de renovar unos años después. ¿Presentarán los socialistas en las próximas municipales una lista independiente de los rebeldes en Benidorm? Y si lo hacen, ¿colocarán como premio y como suele ser habitual a los conseguidores en la trastienda del partido o en sus satélites con un sueldo bien apañado? El transfugismo, que nada tiene que ver con un cambio de opinión, creencia o evolución, debe suponer de manera inmediata la inhabilitación para cualquier cargo público presente y futuro -nada de caducidades-. Y elecciones inmediatas, claro está.
CODA: “Aprovar ayudas para hinundaciones” (sic). Mikel Martínez, del PNV, en comunicación oficial. Y pretenden legislar…