Fue fundada en 1945 por Francisco Esteve Botey, uno de los acuarelistas españoles más destacados de la historia, merecedor de cerca de 30 distinciones por su creación pictórica y artífice, entre otros méritos, de haber cedido al Estado los cobres originales de una de las series más emblemáticas de Goya, La Tauromaquia. Su obra y su recuerdo permanecerá siempre vivo en la Asociación Española de Acuarelistas (AEDA), así como la motivación que le llevó a crear este proyecto y que no es otra que difundir y situar a la acuarela un lugar destacado entre las técnicas pictóricas. Un testigo que ha sido recogido con ilusión y entusiasmo por los cerca de 500 socios nominales de AEDA y que les ha llevado, por ejemplo, a estrenar nueva sede en el distrito de Salamanca.
Después de varios años recorriendo la ciudad, AEDA llega al número 12 de la calle Benito de Castro con intención de quedarse. Este nuevo espacio nace para convertirse en “el faro que propague la acuarela por todo Madrid y por el resto del país”, destaca el presidente de AEDA, Jaime Galdeano. Y poco a poco lo van consiguiendo gracias a la multitud de actividades en las que participan o que organizan directamente. Tan-tas que la nueva sede ya es uno de los espacios culturales con mayor oferta del distrito.
La nueva andadura de AEDA comenzó, como no podía ser de otra manera, con una exposición homenaje a Esteve Botey en la que participaron miembros de la Directiva y profesores de AEDA. Le han seguido las muestras colectivas de los socios, que cada quince días exponen sus creaciones en la sala bautizada como “Espacio para la Acuarela”. El pasado 4 de diciembre, fue inaugurada ya la cuarta edición de esta iniciativa y cuando se agote la producción de los socios, comenzarán las exposiciones individuales de cada artista.
Pero las actividades no terminan en las exposiciones. Hace algunos días, el 24 de noviembre, celebraron el Día Internacional de la Acuarela con un maratón en el que todos los socios pintaron de forma conjunta reunidos en una nave de 500 m2. Y para estas Navidades, ya han preparado una exposición de cuadros de pequeño formato cedidos por los socios y que los madrileños podrán adquirir por 60 euros, a partir del próximo 21 de diciembre. El 40% de la recaudación de cada venta irá destinado a sufragar los gastos de AEDA.
Otra de las posibilidades que ofrece la nueva sede de AEDA es su espacio dedicado a la docencia. En la sala Ángel del Campo, doce profesores voluntarios ofrecen sus conocimientos a aquellos socios que quieran practicar o dar sus primeros pasos en la técnica de la acuarela. Esta zona didáctica cuenta con un sector habilitado para componer bodegones y otro para las clases de desnudo. La sala también es aprovechada periódicamente para acoger las demostraciones de los maestros invitados.
Fuera de nuestras fronteras, la colaboración entre los acuarelistas de todo el mundo también propicia iniciativas muy originales como el Encuentro de Acuarelistas Españoles y Marroquíes, cuya segunda edición se celebró recientemente en Xauen; o los proyectos programados para el año 2009 que ya se están ultimando como la Bienal Hispanoamericana de Acuarelas o el Encuentro y la Exposición Internacional de Acuarelistas que se celebrará en junio de ese mismo año en Segovia y donde los participantes, como curiosidad, elaborarán su acuarela en cada uno de los arcos de un acueducto gigante pintado en un mural conjunto.
Y es que la acuarela une más de lo podíamos imaginar.
