La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha una campaña de reciclaje que se realiza por primera vez en España a pie de calle en cinco distritos de la capital, y los datos que va arrojando no son nada complacientes con el espíritu reciclador de los madrileños residentes en la almendra central.
Por debajo de la media regional
Diez inspectores han tomado desde el pasado mes de septiembre 62.532 fotografías nocturnas de contenedores de basura en 13.000 edificios de Chamartín, Salamanca, Retiro y Arganzuela. La campaña concluirá en marzo en Chamberí. Pues bien, el ‘cogollo’ de la capital recicla poco y mal: el 40,3% de las comunidades de propietarios saca la basura sin separar los residuos orgánicos de los envases ligeros (briks, metal y plástico), cuando estos desperdicios deben ir al cubo amarillo para permitir su posterior reciclaje. El presupuesto del trabajo asciende a 390.000 euros, que financia Ecoembes, empresa responsable de la gestión de residuos. Su estudio revela, por ejemplo, que el 60% de los vecinos de Retiro jamás usa el cubo amarillo. En concreto, el peor barrio de todos los analizados es el de Pacífico, donde sólo un 16% de los vecinos usa el cubo amarillo a diario. En el otro extremo, el barrio de Niño Jesús, donde el 60% de las comunidades de vecinos hace un buen uso del cubo amarillo. Así pues, Retiro tiene el peor y el mejor barrio en tasa de reciclaje de los distritos inspeccionados.
El resto de porcentajes que afectan a los otros distritos estudiados tampoco son buenos, y en conjunto sitúan los distritos centrales de Madrid por debajo de la media regional. “La gente aún no ha entendido que la basura es una materia prima y que separar es recuperar”, ha afirmado una portavoz de Ecoembes. Y recuerda que el trabajo en las plantas de reciclaje se duplica cuando no se usa el cubo amarillo.
