La Asociación de Madres y Padres (AMPA) del colegio Virgen de Atocha inició a mediados de mayo una campaña con el objetivo de recaudar dinero para comprar un desfibrilador. El proyecto partió de una idea del director del centro, y podría convertir al Virgen de Atocha en el primer colegio de Madrid en contar con este servicio. Se trata de un dispositivo de emergencia que sirve para aplicar descargas eléctricas que restablecen el ritmo cardiaco normal, en caso de parada cardiorrespiratoria. Este aparato “no es obligatorio tenerlo en los centros educativos, por eso hemos pensado que es una buena acción solidaria el conseguir el dinero necesario para comprarlo mediante la ayuda de todos”, explicaba Alicia Estefanía, colaboradora de la AMPA, al inicio de esta campaña.
Cada año se producen en España 24.500 paradas cardíacas, lo que equivale a una media de una cada 20 minutos. Por esta razón, los padres de este colegio consideran muy positiva la instalación de uno de estos dispositivos en el centro, con el fin de conseguir una atención temprana de esta dolencia. Más aún, teniendo en cuenta que “hace dos años ya hubo un niño de 14 años que entró en parada cardiorrespiratoria”.
Para ayudar a conseguir los más de 2.000 euros que cuesta el desfibrilador, más el curso de capacitación para 8 personas que es necesario para saber utilizar este instrumento, la AMPA del centro ha llevado a cabo una búsqueda de voluntarios en las diferentes clases. El objetivo era realizar talleres para fabricar huchas, que se han colocado en las clases de Primaria, y hacer pulseras y collares que se han vendido durante la semana de torneos deportivos, celebrada del 27 ge mayo al 5 de junio. En estos talleres han participado más de 100 niños, y han servido para “concienciar de la importancia de tener un desfibrilador en los centros escolares”, ha explicado Estefanía. Un servicio que funciona con éxito en los centros deportivos municipales, donde ya ha salvado varias vidas.
