Después de 88 días durmiendo al raso junto a los tradicionales puestos de libros de segunda mano de Moyano, los cooperativistas levantarán su campamento de protesta para volver a dar la batalla dentro de un mes. “Queremos dejar bien claro que esto no es una retirada, sino una pequeña pausa para coger fuerzas y volver en septiembre con la lucha, con actos y movilizaciones, concentraciones puntuales y otras acciones hasta que exista justicia de verdad, con las implicaciones de todas las Administraciones que tengan competencias sobre nuestro caso”, advierten los afectados.
Recordemos que hace 14 años, miles de familias, futuros vecinos de los barrios de Los Berrocales, El Cañaveral, Los Ahijones y Los Cerros, invirtieron gran parte de sus ahorros en unas viviendas que aún no han visto un solo ladrillo. Según ACAS, en estos años cada hogar ha desembolsado entre 40.000 y 70.000 euros de media. Dinero que, hasta ahora, sólo ha servido para enriquecer a algunas gestoras sin escrúpulos como Ofigevi y Gespozuelo, en cuya cabeza se sitúan Miguel Torralbo y sus hijos Amanda y Rafael Torralbo, empresarios que han sido denunciados por los cooperativistas. Los afectados llevan meses demandando que se aceleren los trámites de las querellas interpuestas, el cambio del fiscal que lleva el caso y que se investigue “a todas las cooperativas y gestoras de cooperativas que siguen operando clandestinamente en los desarrollos del Sureste de Madrid perpetuando una estafa”, asegura ACAS.