La Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad Física y Orgánica de la Comunidad de Madrid (FAMMA-Cocemfe), ha denunciado la reciente decisión del Ayuntamiento, por la que “se impide, desde el 1 de enero, el acceso de las personas con discapacidad con sus vehículos al Parque de El Retiro, por lo que muchos ven acotada enormemente la zona a disfrutar del parque”.
La cuestión es que desde hace años las personas con problemas de movilidad, y que tenían la tarjeta de aparcamiento necesaria, podían acceder con su coche a El Retiro para, según explican desde FAMMA, “pudieran así colocarse cerca de algún banco o zona ajardinada en donde disfrutar del parque”. Ahora lo que hay son tres plazas de aparcamiento reservadas para minusválidos en la calle Menéndez Pelayo, junto a las entradas al parque que son más accesibles, pero “desde allí, estas personas se las tienen que arreglar y llegar hasta donde puedan, como puedan”, afirman desde FAMMA.
Antes de este cambio, el número de personas con discapacidad que accedían con su vehículo al parque era mínima, “comparada con el total de vehículos de carga y descarga que acceden a diario a los quioscos del parque, los de las obras de la futura biblioteca de la Casa de Fieras, o los diferentes eventos que se realizan en el Paseo de Coches”.
Para el presidente de FAMMA, Javier Font, esta es una forma de discriminación; “no hay que olvidar que el parque es de todos, y la situación que se disfrutaba antes no perjudicaba al entorno y propiciaba la interacción de este colectivo con la naturaleza”.
Por esta razón esta entidad pide una rectificación de la situación por parte del Ayuntamiento.
Desde el Ejecutivo se ha explicado que el objetivo de este cambio es el proteger el parque evitando meter los coches en él. En casos severos de discapacidad se podrá solicitar un permiso especial para introducir el vehículo.
