La organización de Greenpeace ha llevado a cabo esta mañana una protesta contra el cultivo de transgénicos en Europa frente a las puertas del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. Cuatro activistas de la ONG se han colgado de las puertas del ministerio, cerca de la glorieta de Atocha. Además, cuarenta activistas han montado un "campamento de resistencia" en las inmediaciones de la sede del ministerio para reclamar una moratoria del cultivo de transgénicos en España, el único país de la Unión Europea que mantiene el cultivo de maíz transgénico a gran escala.
Los voluntarios, que han colocado varias tiendas de campaña y se han encadenado, pretenden que el Ministerio reciba a la organización ecologista para tratar la cuestión de la moratoria a los Organismos Modificados Genéticamente (OMG). En las pancartas que portan se pueden leer mensajes como "Cultivos transgénicos prohibición ya" o "Los transgénicos no son alimento".
Asimismo, los miembros de Greenpeace han depositado frente a las puertas del edificio varios sacos de un maíz transgénico de la multinacional Monsanto. "Es responsabilidad del Gobierno decidir qué hace con un OMG que sigue autorizado a pesar de sus comprobados daños", declaró Juan-Felipe Carrasco, responsable de la campaña de Transgénicos de Greenpeace. También han entregado un camión cubierto de firmas que en las últimas semanas ha recorrido varios países europeos recabando la gran oposición social a los transgénicos.
Mañana, sábado 17, colectivos y organizaciones ecologistas, sociales, de consumidores y de agricultores se manifestarán en Madrid bajo el lema "Por una agricultura y una alimentación libres de transgénicos", que supondrá el broche final a las decenas de acciones desarrolladas por todo el país dentro de la Semana Estatal de Lucha contra los transgénicos.
