El nuevo Parque de Adelfas, inaugurado el pasado 29 de octubre, tiene de todo: un paseo longitudinal cuidadosamente pavimentado, áreas infantiles, pistas de petanca y de patinaje, árboles y arbustos de varias especies, un albero multiusos y zonas estanciales. Sólo tiene una pega, que algunos vecinos que residen en las viviendas colindantes han transmitido al Grupo Municipal Socialista: el ruido generado por la adyacente M-30. En una proposición llevada por este grupo al Pleno de la Junta celebrado el pasado 17 de diciembre, se señala que “la proximidad de las vías de comunicación condicionan fuertemente la calidad de vida tanto de los vecinos más próximos como de los usuarios del parque, al no existir una eficaz barrera que proteja el medio ambiente de los dos espacios descritos”. El expositivo de la propuesta traía luego a colación una serie de argumentos de variada índole para justificar la pertinencia de su petición final: que se inste al Área de Medio Ambiente, órgano competente en la materia, para que impulse la construcción de una eficaz pantalla de protección del medio ambiente.
Efecto acústico, ambiental, visual
Entre los argumentos citados, el PSOE sostiene que la contaminación acústica registrada en estos ámbitos a causa del tráfico rodado supera los 65 decibelios y llega a veces a los 80. Cita también un informe de la Unidad de Sueño del Hospital Doce de Octubre que señala que cada año un 40% de adultos se queja de la dificultad para dormir a causa del ruido; y otro del Ramón y Cajal que vincula la hipertensión a exposiciones largas ante un foco emisor; ambos centros coinciden además en considerar el ruido como causa posible de trastornos cardiovasculares. Recurre el texto además a la UE y la OMS para denunciar la impureza del aire que se respira en la zona, causado por la combustión de los motores. Y terminaba recordando el impacto visual, nada armonioso, que supone asomarse a diario a una vía recorrida siempre por coches.
Coincidencia con el PP
La propuesta resultó aprobada gracias al apoyo del PP, cuyo portavoz reveló de hecho que habían pedido ya un informe ambiental el pasado 4 de diciembre y que estaban a la espera de los resultados.
