El Plan de Movilidad Urbana promovido por el Ayuntamiento de Madrid, partidos políticos de la oposición y agentes sociales para disminuir la contaminación y evitar accidentes mortales, contempla la reducción del límite máximo de velocidad en las principales vías de acceso a la almendra central.
A falta de la publicación definitiva del Plan, ya se conoce que esta medida afectaría a la A-1, del kilómetro 12 al cruce con la M-30; en la A-2, del kilómetro 5,900 a la calle de Francisco Silvela; en la A-3, del kilómetro 3,800 a la calle Doctor Esquerdo; en la A-4, del kilómetro 5,120 al cruce con la M-30; en la A-42, del kilómetro 4 a la M-30; en la A-5, del kilómetro 10, a la altura de la M-40, hasta el cruce con la M-30; y en la A-6, del kilómetro 7,500, poco antes del cruce con la M-30, hasta el arco de la Victoria.
Se prevé que con el Plan se dejarían de emitir 135.000 toneladas de dióxido de carbono, 400 de óxido de nitrógeno y 26 de partículas en suspensión como consecuencia de los 3,2 millones de kilómetros diarios que no se realizarían en coche respecto al escenario tendencial (escenario previsto de no aplicar ninguna medida).
Además, el consistorio espera que con las medidas de disuasión del uso del vehículo privado y las de potenciación de los otros modos, se incremente de un 42% a un 45% el uso del transporte público y de un 29% hasta un 32% la conocida como movilidad activa (caminar y bicicleta).
