Casi dos meses ha permanecido abierta la exposición “La Fantasía del Color”, de Margot Puente, en Casa de Cantabria. La inauguración tuvo lugar el pasado 10 de mayo, pero la calidad de la muestra hizo aconsejable prolongar hasta fin de junio la belleza colorista de sus cuadros sobre las paredes de la Casa.
Sencillez y color
La suavidad, la armonía, son las metas que persigue el arte pictórico de Margot Puente. No necesita para ello de técnicas muy sofisticadas, sino que se apoya en la máxima sencillez estilística para lograr ese lirismo que desprenden sus lienzos.
Pintora autodidacta, comenzó a pintar hace más de 30 años. Pasó de la abstracción en una primera etapa, al arte naif y el impresionismo, donde manifestó un decidido entusiasmo por el color. Las flores se convirtieron entonces en uno de los motivos centrales de su inspiración. En la modalidad del paisajismo continuó su experimentación con el color, y del realismo aprendió a dejar algo para la fantasía. Aunque no ha hecho muchas exposiciones, intuye que ha llegado su hora. “La Fantasía del Color” representará, sin duda, un punto de inflexión en su carrera.
