El Retiro es una de las maravillas de nuestra ciudad, y por eso debemos cuidarlo y mantenerlo en las mejores condiciones. José Luis Dávila Trocolí, vocal de Medio Ambiente del Grupo Municipal Socialista, ha denunciado la situación en la que se encuentran los aseos públicos del parque. Según afirma, son pocos, y los que hay están en malas condiciones, y además con barreras arquitectónicas que impiden su uso a personas discapacitadas o de edad avanzada.
El Retiro tiene unas visitas aproximadas de 1.000 personas diarias, cifra que se aumenta en ocasiones como la Feria del Libro o simplemente todos los domingos cuando comienza la época estival. Inicialmente, el parque contaba con ocho aseos públicos, de los que actualmente sólo hay tres en activo.
El resto están cerrados desde hace 20 años, por diferentes motivos: uno está siendo utilizado como oficina-almacén, otro está anulado por las obras de El Bosque de los Ausentes, y los demás están cerrados, simplemente.
Por tanto, a día de hoy hay sólo tres aseos disponibles, de los cuales dos están construidos bajo rasante, lo que hace imposible el acceso a ellos de personas discapacitadas. Se encuentran en la Plaza del Maestro Villa, junto al Templete de Música, en la Plaza de la Alcachofa y el Paseo de Venezuela, que es el único construido sobre rasante.
Necesidad de nuevos aseos
El PSOE exige no sólo que se aumente el número de aseos, sino que también se hagan reformas en los que ya existen para que, por ejemplo, se eliminen las barreras arquitectónicas; que se les dote de agua fría y caliente, y de encimeras para la higiene y el cambio de los bebés.
Para paliar esta falta de instalaciones, los concesionarios de los once quioscos-miradores situados en el parque están obligados a poner a disposición de los visitantes, sin necesidad de consumir nada en ellos, los aseos que están integrados en el propio quiosco. Lo malo de esto es que son pocos los ciudadanos que conocen este derecho, y también son pocos los quioscos que lo cumplen.
En muchas ocasiones los propios trabajadores de estos bares no permiten el acceso a los aseos si no se ha consumido nada anteriormente.
Actualmente, con la celebración de la Feria del Libro en las instalaciones del parque, se ha solventado esta situación con la ubicación de ocho aseos públicos desmontables, del tipo de los que se usan en las ferias o verbenas. Esto ha hecho que al menos en este periodo de gran afluencia de público el problema se reduzca, pero no se elimine.
Desde la Junta no se puede hacer nada, ya que entre sus competencias sólo se encuentran la reparación, saneamiento y limpieza de los aseos que están abiertos. La competencia recae sobre el Área de Gobierno de Medio Ambiente, cuya concejal aseguró públicamente en marzo de este año que en un futuro próximo se va a proceder a la remodelación de los aseos públicos situados en el recinto. Esperemos que así sea.
