La bandera de Cruz de Borgoña, también llamada bandera de España Antigua, nos representó durante más de doscientos años. Ondeó en territorios de cuatro continentes. Capitaneó en batalla a miles de hombres que defendían lo que pensaban que era justo y que dieron la vida por ella. Abri ó la marcha de exploradores, pioneros, que ayudaron a conocer un continente entero. Con sacrificio, con tes ón, sin descanso. Surcó mares nunca antes navegados izada en mástiles de barcos que conectaron el mundo por primera vez y luego muchas miles de veces más durante tres siglos de historia de España.
Súbditos del mismo rey, nacidos bajo la misma bandera, que también es nuestra: el milanés Caravaggio (pintor), el alcalaíno Cervantes (escritor), el borgoñon Granvela (estadista), el navarro Azpilicueta (economista) el vasco Urdaneta (cosmógrafo y navegante), el amberino Ortelius (cartógrafo), el extremeño Arias Montano (erudito), el genovés Spínola (militar), el cremonés Antonio Stradivarius (luthier) … los hubo por miles. Y al no recordar esta bandera, ni lo que representó, no estamos en condiciones de entender el mundo que ellos vivieron. Y menos todavía de entender cómo, a través de sus magnífica s obras y hechos, lo percibían. Según declaraciones del Presidente de la Asociación David López Rodríguez, “los años y los siglos dieron paso a la Historia y conocemos los motivos que llevaron a España a dejar de usarla como enseña nacional. Visto con perspectiva seguramente tenía su lógica. Pero no es motivo suficiente para relegarla al olvido y con ella casi tres siglos de Historia”.
La iniciativa que promueve El Camino Español consiste en colgar la bandera de España antigua en el balcón el próximo 25 de julio, día de Santiago Apóstol, patrón de España.