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El Portal de Archivos desvela la argucia de Carlos III

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El Portal de Archivos nos presenta un curioso documento, fechado en 1776, por el que Carlos III autoriza a su hermano, el infante Don Luis Antonio, a contraer matrimonio morganático con una joven aristócrata aragonesa, María Teresa de Vallabriga. Detrás de este enlace se esconde una argucia del Rey, preocupado porque sus hijos quedaran excluidos de la sucesión al trono español. 

Los desvelos de Carlos III se fundaban en el Reglamento de Sucesión de 1713 dictado por su padre, Felipe V, que dejaba claro que los futuros Reyes de España debían ser príncipes nacidos y criados en este país. Los hijos de Carlos III vinieron al mundo y se educaron fuera de España, durante el período en que fue Rey de Nápoles y de Sicilia, así que, por ley, quedaban excluidos de la sucesión al trono español siempre que hubiera otros herederos.

El único pretendiente posible era el infante Don Luis, que no había supuesto ningún problema, pues desde pequeño se le orientó a la vida religiosa. Sin embargo, carente de toda vocación, abandonó la carrera eclesiástica y, años después, pidió contraer matrimonio. El Rey, temiendo la amenaza que suponía su hermano y la posible descendencia fruto de su casamiento, sólo aceptó autorizar su enlace si éste se producía con una aristócrata y, en ningún caso, con un miembro de la realeza, lo que convertía esa unión en un matrimonio morganático, de manera que sus hijos quedarían excluidos de la sucesión.
Desterrados de la Corte
El documento que se custodia en el Archivo Regional de la Comunidad de Madrid, perteneciente a la Colección Francisco de Laborda, es el traslado de la licencia que Carlos III concede a su hermano para casarse con María Teresa de Vallabriga. En él, se recoge la autorización expresa del Rey para que el infante Don Luis Antonio contraiga matrimonio, así como las duras condiciones que el monarca impuso para que la unión pudiera celebrarse.
Entre ellas, llama la atención el alejamiento al que somete a la familia de su hermano: “La residencia de esta mujer del infante deberá ser en alguna provincia fuera de la corte y sitios reales e, igualmente, la de los hijos durante la vida del padre, y cuando el infante Don Luis, mi hermano, manifieste su deseo de venir a la corte lo ejecutará sin que su mujer e hijos le acompañen”.
El infante don Luis y Goya
El Portal de Archivos se detiene en la figura del infante don Luis Antonio de Borbón y Farnesio, un personaje muy interesante, que destacó por su gran dedicación a los libros, así como a sus colecciones y aficiones artísticas y científicas, pues fue una de las personas reales más cultas e interesadas por las artes del siglo XVIII.
En aquella época, conoció al todavía poco afamado pintor Francisco de Goya, con el que entabló una buena relación amistosa, le invitó a pasar dos veranos en su palacio y le encargó numerosos cuadros de él y su familia. Luis Antonio quedó impresionado por los retratos y, además de pagarle muy bien por su trabajo, se encargó de promocionarlo entre la aristocracia madrileña y los ilustrados de la época.

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