Casi un año sin dormir llevan los vecinos de la calle de O’Donnell, a la altura de Lope de Rueda, por culpa de las rejillas de ventilación del túnel que discurre por debajo de su calle. El ruido que se produce al paso del tráfico se hace, sobre todo durante la noche, insoportable. Y además el peso de los coches y los camiones rompe la sujeción de la rejilla a la calzada e incrementa la vibración y las molestias.
El concejal del distrito, Íñigo Henríquez de Luna, visitó hace unos días la zona acompañado del técnico de la Concejalía de Gobierno de Urbanismo, Vivienda e Infraestructuras para comunicar a los vecinos una posible solución del problema.
La idea, que se pondrá en marcha la primera semana del mes de marzo, consistirá en situar la rejilla en sentido de la marcha duplicando la sección de la estructura. Este tipo de ventilación ya funciona con éxito en otras zonas de la ciudad, como Santa María de la Cabeza o María de Molina. Además, y atendiendo las sugerencias de los propios vecinos, estudiarán reforzar la sujeción de la rejilla a la calzada para evitar que se suelte y que se combe la estructura.
Los afectados llegaron a la reunión con propuestas como la colocación de vadenes o semáforos para aminorar la velocidad de los coches y reducir el zumbido provocado al pasar los vehículos sobre la rejilla; pero los técnicos no consideraron necesario ponerlas en marcha porque confían en la eficacia de la nueva estructura.
