La tercera edición de la Feria de la Tapa reunió en el Palacio de los Deportes a más de 90.000 amantes de la buena cocina. Una cifra que duplica el número de visitantes de ediciones anteriores y que confirma el excelente momento de la cultura de la tapa en nuestro país.
38 restauradores ofrecieron a los visitantes sus mejores creaciones a un euro, durante cuatro días. Tapas para todos los gustos y paladares, desde la tradición de los callos a la madrileña o el salmorejo, hasta la vanguardia de la crema de queso o la rebanada de cabrales con gelatina de sidra. Todas ellas acompañadas de una fresquita caña de cerveza también a un euro.
Y aunque este reclamo ya era suficiente para garantizar el éxito del encuentro, también hubo lugar para las exhibiciones de cocineros como Mario Sandoval, de tiraje de cerveza o de corte de jamón. De lo más destacado fue el concurso para seleccionar la mejor tapa de la Feria. El jurado, formado por expertos del sector, valoró en las 152 creaciones presentadas la creatividad, la presentación y cómo no el sabor. Y a buen seguro que la decisión estuvo muy reñida. El primer premio recayó en la tosta de matachana con manzana caramelizada, elaborada por la Sidrería El Yagar. La croqueta de rissotto de La cavatina se alzó con el segundo premio. Y el tercero fue a parar a la rosca de jamón ibérico con salmorejo de la taberna La Marcela.
Cuatro días de gastronomía de calidad en plato pequeño. Una feria para potenciar un estilo de vida y dos de los reclamos turísticos de nuestra ciudad con mayor proyección en el extranjero, el tapeo y la caña de cerveza.
