Ahora, los integrantes de la organización se han apropiado del edificio Aguilar, ubicado en la calle Juan Bravo 38, también ubicado en el distrito de Salamanca y que en su día albergó la editorial Aguilar, en cuyas instalaciones había oficinas y librería.
La portavoz del colectivo, Melisa Domínguez, ha defendido el adueño del inmueble ante la ausencia de una solución habitacional por parte del Ejecutivo municipal con las cerca de 20 personas que convivían en Banco Madrid y que no disponían de una vivienda. «Como Manuela Carmena no ha dado una solución final a nuestras familias acogidas y después de una acampada nos echó, hemos tomado la iniciativa de darles una solución porque si fueran por las instituciones estas personas seguirían sin casa».
Si bien desde el consistorio ofrecieron a los afectados plazas en albergues municipales, las familias en cuestión rechazaron dicha opción. En este sentido, Rodríguez arremete contra la regidora y le espeta que trate a los españoles como “ciudadanos de segunda en su propio país”. «Hemos decidido volver a okupar para dar techo y alimentos», ha señalado Melisa Domínguez, quien ha explicado que el edificio estaba abandonado desde la quiebra de la empresa y que servirá para acoger de momento a la veintena de familia que estaba con ellos.
De esta manera, el colectivo ha llevado a efecto su séptima ocupación en los últimos cuatro años. El primero de los edificios asaltados fue en el distrito de Tetuán, cercano al Centro Social La Enredadera, que derivó en enfrentamientos entre los integrantes de ambos espacios ocupados ya que éstos se disponían en distintos extremos ideológicos. Posteriormente, Hogar Social se trasladó a la antigua sede de Fórum Filatélica; de ahí a la sede del NODO para a continuación acceder al Palacete de Velázquez y, hasta hace dos semanas, ocupar la sede del Banco Madrid.
