La presencia de los patinadores en las principales plazas del barrio de Goya también fue uno de los temas más controvertidos de la Asamblea pública del pasado 7 de febrero. Varios vecinos plantearon ante el concejal del distrito su malestar por los perjuicios que ocasiona esta práctica juvenil en el mobiliario y el paviemento de plazas como la de Felipe II o la de Colón, y la inseguridad que produce entre los viandantes por posibles atropellos y accidentes. El monumento a la lectura de Felipe II, por ejemplo, es uno de los lugares preferidos de los patinadores madrileños. Su pequeña pendiente es utilizada como rampa de lanzamiento o como final de sus trayectos y ya son visibles los desperfectos en su estructura.