El PP prevé limitar el tráfico de los barrios de Universidad (Chueca) y Malasaña (Justicia) a los residentes en la próxima legislatura, en el caso de volver a ganar las elecciones municipales de mayo de 2011, siempre que consiga el apoyo de comerciantes y vecinos de la zona.
Así lo aseguró el delegado de Seguridad y Movilidad de la capital, Pedro Calvo, después de reunirse esta semana con las asociaciones vecinales ACIBU y Barrio de Justicia.
"Este año y en lo que queda de legislatura no tendremos la posibilidad de hacerlo, porque no hay presupuesto y porque hace falta conseguir un consenso mayor con vecinos y comerciantes", explicó el concejal, que aseguró que precisamente ésa es la condición ‘sine qua non’ para que salga adelante esta reclamación histórica.
Según los cálculos del Consistorio, poner en marcha un Área de Prioridad Residencial (APR) como las que ya existen en el Barrio de Las Letras o Embajadores supone "entre 5 y 6 millones de euros", ya que deben instalarse las cámaras en las diferentes vías de acceso a la zona limitada así como crear una base de datos de los residentes y sus vehículos y poner en marcha el software.
Además, antes de su aplicación práctica es necesario hacer un completo estudio de movilidad para todo el ámbito, en base al cual decidir qué calles cortar o peatonalizar y qué accesos dejar para los vehículos de los residentes.
De momento, los vecinos tienen claro que seguirán trabajando para llevar este proyecto a buen puerto. Hasta las próximas elecciones, y a la espera de lo que ocurra en ellas, los responsables de Movilidad mantendrán encuentros periódicos con ellos y con las asociaciones de comerciantes y empresarios para ir perfilando la iniciativa y la forma de implementarla.
"Lo fundamental es tener el consenso de todos. Habrá que hacerlo poco a poco, e intentar convencer a los comerciantes si se muestran reticentes", apostilló Calvo.
Vecinos y comerciantes a favor
En este sentido, el presidente de la Asociación de Vecinos de Justicia, José Carlos Nicolau, explicó que la "disposición mostrada por el Ayuntamiento parece buena", aunque recordó que el propio Calvo ya "dijo en la pasada legislatura que se podría hacer en ésta y no se ha hecho".
"De momento es una declaración de intenciones, pero la disposición parece buena y somos optimistas porque al menos vecinos y Ayuntamiento estamos en la misma línea", apostilló el líder vecinal, que anunció que seguirán en contacto con vecinos y comerciantes de la zona para "seguir promoviendo el tema".
En relación con las posibles reticencias de los comerciantes al proyecto, Nicolau indicó que "no hay muchas asociaciones en estos barrios, así que hay que dirigirse casi uno a uno". "Pero cuando he hablado con ellos no me ha parecido que estén en contra, aunque no lo hemos tratado en profundidad", matizó.
Bajo su punto de vista, quizás es "el empresariado de la noche el que más se puede oponer, porque pueden pensar que cerrar las calles hará que menos gente se acerque de noche a estos barrios y que perderán negocio", algo que él no cree que ocurra porque en estas zonas de la capital hay tan poco aparcamiento público que al final "la mayoría llega en transporte público".
"Y si las calles y plazas no tienen tráfico y están bien cuidadas, seguro que viene más gente porque se estará muy a gusto", zanjó.
Por su parte, la presidenta de la Asamblea Ciudadana de Barrio Universidad (ACIBU), Isabel Rodríguez, coincidió en que "hay una actitud bastante buena par iniciar el estudio de la APR" por parte del Consistorio.
En declaraciones a Europa Press, aseguró que una medida como ésta "beneficiaríaa los comerciantes", y puso como ejemplo la peatonalización de la calle Fuencarral. "Si le preguntas a cualquier comerciante te dirán que están contentísimos", añadió.
Desde el otro punto de vista, el presidente de la asociación de comerciantes Triball, Eduardo Moreno, aseguró a Europa Press que, en principio, sus asociados no se opondrían a la medida, aunque siempre "en función del proyecto que se hiciera, de qué calles se peatonalizaran y de cómo quedara el tráfico".
"No tenemos ningún criterio porque no nos consta que exista el proyecto, y habría que hablarlo bien, pero en principio no nos opondríamos. Ha habido partes del barrio que, con los planes de las Áreas de Rehabilitación Integral (ARI) han sido peatonalizadas y ha sido positivo, así que estaremos encantados de ver cualquier propuesta, y de opinar", concluyó.
