A pesar de que no recoger los excrementos de una mascota puede costar de 90 a 1.500 euros, todavía hay muchos madrileños que no están concienciados con el asunto. Así lo demuestra la situación en que se encuentran numerosas zonas verdes de la ciudad, como es el caso del Parque de la Fuente del Berro. Aunque en su interior se pueden encontrar numerosos sanecanes, todavía hay excrementos de perro casi en cada paseo del parque, y casi en cada calle de la zona. Será en este año 2009 cuando se ponga en marcha esta nueva ordenanza de Limpieza y Gestión de los Residuos del Ayuntamiento, acerca de la recogida de excrementos de animales de compañía. Y mientras la ciudad se pone apunto instalando estas papeleras especiales casi en cada rincón, -concretamente 2.546 ya instaladas, más 6.000 nuevas que están por llegar-, la conciencia de muchos dueños de mascotas parece no estar a la altura. Los servicios de limpieza recogieron, a lo largo del año pasado, 1,2 millones de kilos de residuos caninos. “Este hecho perjudica la imagen de la ciudad y supone un riesgo enorme para la salud de las personas”, explica la delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento, Ana Botella.
