El final de la Semana Santa madrileña ha tenido como balance seis importantes asaltos. Al atraco de ayer a prime
ra hora en una sucursal de Bankia en Puente de Vallecas se sumaron otros cinco. El peor de ellos fue el de una histórica joyería del barrio de Salamanca. Por el método del butrón, una banda se apoderó de todo lo que había en el establecimiento, y que supera el millón de euros, según el cálculo inicial.
Por otra parte, otro establecimiento de joyas, en el distrito centro Centro, sufrió un atraco parecido, aunque, gracias a las alarmas, el robo no se produjo. Además, otras tres tiendas de telefónia móvil fueron reventadas; dos de ellas, al parecer, por el mismo grupo criminal.
Los ladrones entraron en el negocio Art Petrus, en Ayala, 90, y propiedad del joyero Rubén Bajó, el domingo por la tarde. Al menos, a esa hora se oyeron golpes algunos vecinos. Los asaltantes hicieron un butrón desde el aseo utilizado por la portera de la finca, que no trabajaba ese día. A través del boquete se descolgaron hasta llegar al despacho de la zona superior de la joyería, con dos alturas. Rompieron las alarmas y bajaron las escaleras hasta la zona comercial y, con lanza térmica, derritieron la caja fuerte.
Además, el domingo a las 3:30 de la madrugada, sonó la alarma en la joyería de Pedro Rodríguez en la calle de Atocha, 112. "Estaban intentando hacer un butrón desde un almacén contiguo a la tienda, pero no lo consiguieron y escaparon", según el joyero del centro de la capital.
Telefonía móvil
Además, la Policía Nacional investiga si una misma organización criminal asaltó dos de establecimientos la madrugada de ayer. Una es la tienda Movistar del paseo de las Yeserías, 15, en la Arganzuela. Los ladrones rompieron con mazas el escaparate y, tras el robo, huyeron en un Audi A6 negro. Un coche de similares características, o quizá el mismo, fue el que conducían los cacos que reventaron otra tienda de telefonía móvil en la calle de Illescas, 14, del distrito Latina.
El tercer asalto no fue a mazazos, sino forzando la puerta del establecimiento, en el paseo de Alberto Palacios, 11, en Villaverde.