Los residentes del inmueble desalojado el pasado lunes, 27 de agosto, en la calle Alcalá 143 (en el distrito de Salamanca), pudieron regresar a partir del día siguiente a sus hogares después de que los técnicos comprobasen que la seguridad de la infraestructura no se encontraba comprometida después de que apareciesen grietas y daños en el edificio debido a las obras de demolición de un solar contiguo.
En total fueron 13 viviendas las que fueron desocupadas por parte de los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid. Operativos del Samur Social ofrecieron ayuda a aquellos inquilinos que no tuviesen una solución habitacional alternativa, realojando a tres vecinos del inmueble para poder pernoctar -el resto de residentes pasaron la noche en casas de familiares o amigos-.
Apenas cumplidos tres meses del derrumbe registrado en un inmueble ubicado en el distrito de Chamberí -en el que murieron dos personas- debido a una posible sobrecarga por la acumulación de escombros en la última planta del edificio, los servicios de emergencias de la capital han querido evitar que se repita dicho trágico accidente. Y es que la infraestructura de Alcalá 143 ya había comenzado a sufrir desperfectos debido a los trabajos de derribo del solar adyacente.
Por ello, los bomberos, de modo preventivo, optaron por desalojar las viviendas del bloque mientras se producían los trabajos de desescombro y se tomaban las medidas necesarias para devolver la seguridad al edificio. Así, se ha podido comprobar que las obras de demolición sólo han afectado a una vivienda y a un establecimiento, encargándose un informe técnico sobre el estado del inmueble tras esta afección. En este sentido, se estima que los vecinos que todavía no han vuelto a sus viviendas lo hagan a lo largo del día de hoy.
