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No nos rindamos: tenemos que controlar el peso

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La obesidad ha sido declarada la epidemia del siglo XXI y los expertos advierten de que sus efectos más negativos se producen porque agrava a corto plazo y de forma muy evidente patologías graves como la diabetes, la hipertensión, las complicaciones cardiovasculares e incluso algunos tipos de cáncer, como los gastrointestinales. Resulta fundamental controlarla.

Se prevé que en aproximadamente una década el 50 por ciento de la población europea pueda sufrir obesidad.Sin embargo, no es un problema exclusivo de sociedades desarrolladas, pues en los países en vías de desarrollo su aumento está siendo más rápido.

En el caso de España, según el Instituto Nacional de Estadística, la obesidad afecta ya al 17% de la población adulta, y, si tenemos en cuenta también el sobrepeso, el porcentaje supera el 53%. La Organización Mundial de la Salud destaca que la obesidad es el quinto factor de muerte en el mundo, y que su incidencia se ha duplicado en los últimos 30 años. Para frenar esta evolución es fundamental prevenirla y tratarla de forma adecuada.

Las razones que explican este problema son variadas. Además de una mala alimentación o la falta de ejerciciofísico, son importantes los factores genéticos y los socioeconómicos (en algunos países, la frecuencia de la obesidad es más del doble entre las mujeres de nivel socioeconómico bajo que entre las de nivel más alto, ya que estas últimas tienen más recursos para combatirla). Además están los factores psicológicos, que se activan como reacción a los prejuicios y la discriminación contra las personas obesas.

Sobrepeso Vs. Obesidad

Se produce sobrepeso cuando se ingieren más calorías (más alimento) de las que se gastan (en la actividad diaria, ejercicio…) La obesidad es un exceso de grasa corporal que se traduce en un aumento de peso, aunque no todo aumento de peso se debe a un exceso de grasa.

El principio fundamental del equilibrio entre ingesta de energía y gasto es:
Cambios en reservas energéticas (grasa) = ingesta energética – gasto energético (calorías)

Si el resultado es positivo, se ingieren más calorías de las que se gastan por lo que la grasa corporal acumulada será mayor y se producirá aumento de peso. Si es negativo ocurrirá lo contrario, pero lo más deseable es que el resultado sea 0, de manera que la tendencia sea la estabilidad en el peso.

Es importante que:

– No realice dietas muy exigentes. Coma cinco veces al día, no pique entre horas, coma verdura, beba agua abundante. No se salte ninguna comida.

– No busque ayuda en las dietas de moda o presuntos fármacos milagrosos. Las consecuencias para la salud pueden ser negativas.

– Realice ejercicio físico, de forma suave, controlada y adaptada a cada caso.

– Cocine los alimentos (sin salsas ni rebozados) y evite los platos preparados. Huya además los fritos; prepare los alimentos hervidos, a la plancha o al horno. Utilice aceite de oliva.

– Las pérdidas de peso no deben ser muy rápidas. Se considera correcto entre medio kilo y un kilo a la semana. 

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