La Vía de la Gasolina es una franja de terreno de unos tres kilómetros de largo y 30 metros de ancho que una vez que se terminen las obras, comenzadas en enero del año pasado, pasará a ser un gran espacio arbolado con zonas verdes, zonas destinadas a juegos infantiles, para mayores, paseos peatonales, carril bici y mejores conexiones locales. Esta actuación beneficiará a los 27.000 habitantes de los barrios de Alameda de Osuna y Ciudad Pegaso. Ambos barrios se comunicarán a través de un puente sobre la carretera A-2 de uso exclusivo peatonal y para bicicletas. Esta nueva avenida discurrirá entre las calles de Joaquín Ibarra y Riaño, flanqueada por una franja ajardinada con una anchura de 20 metros, una calzada de cuatro metros, y aceras de entre dos y tres metros y un carril bici que conectará con el Anillo Verde Ciclista. Además se eliminarán los puentes del ferrocarril, se refinirán las conexiones transversales a esta y se convertirán en zonas verdes los espacios inutilizados durante años. Las obras que se están acometiendo sobre el terreno perteneciente al Ayuntamiento de Madrid marcha a buen ritmo y si todo sigue así se estima que se terminen dentro de 18 meses. En ellas se ha invertido un total del 11,5 millones de euros. Las obras incluyen medidas de templado de tráfico para reducir las velocidad de los coches, tal como el levantamiento de los cruces y pasos de cebra o la utilización en los cruces de adoquín del mismo color que el solado de las aceras. Con este proyecto se ha hecho realidad una demanda histórica de los vecinos de los distritos Barajas y San Blas. Los vecinos residentes en estos ganarán 96.000 metros cuadrados de espacio de uso público, de los cuales 46.294 estarán destinados a zonas verdes donde se plantarán 1.162 árboles y 25.179 arbustos.
