La Asociación de Vecinos Las Musas-Las Rosas se muestra esperanzada por la construcción de un centro de mayores en el barrio Las Rosas, en el madrileño distrito de San Blas-Canillejas, un proyecto que el colectivo lleva luchando desde hace nueve años y que en varias ocasiones ha acabado en el cajón de las promesas incumplidas por los representantes políticos.
El pasado 18 de octubre, la corporación municipal, por unanimidad, aprobó en la sesión plenaria de la Junta Municipal de distrito el destinar una parcela en desuso ubicada en la calle Suecia, de propiedad municipal, para la creación de un espacio muy necesario en la zona: un centro de mayores. “Tenemos a muchas personas de avanzada edad en el censo. Desde 2008 venimos reclamando que se dotase al barrio de los equipamientos necesarios en este sentido”, señala la presidenta del colectivo vecinal, Daniela Lillo.
Ésta recuerda que el anterior Gobierno del Partido Popular ya se comprometió con el vecindario a disponer de dicho equipamiento en Las Rosas, pero la crisis hizo acto de presencia y proyectos como el centro de mayores quedaron condenados al ostracismo.
Sin embargo, desde la Asociación Las Musas-Las Rosas continuaron con su lucha para conseguir el edificio. Para ello solicitaron que una parcela abandonada de la calle Julia García Boután se destinase a dicho fin, sin embargo, dicho terreno acabo en manos de la Iglesia. “Se quedaron con una zona verde a través de una permuta y sin comunicárselo a los vecinos. Hoy, en ese espacio no hay nada”, lamenta Lillo.
Para evitar que esta situación vuelva a repetirse y el barrio disponga de los servicios que los vecinos reclaman, la plataforma aprovechó la llegada de los denominados Foros Locales y en la Mesa de Mayores negociaron para que la parcela de la calle Suecia fuese destinada al centro de mayores.
Atención al calendario
La presidenta del colectivo vecinal ha aclarado que a pesar del visto bueno al proyecto, éste aún tiene que ser incluido en el área de Equidad y Derechos Sociales, para que, a su vez, el desarrollo de la iniciativa, se incorpore a los presupuestos del próximo año. Por el momento, este último punto está en el aire y Daniela Lillo, junto con los residentes de la zona, temen que el centro de mayores caiga de nuevo en el olvido con las elecciones.
