La hasta ahora concejal del distrito, Carmen González, deja San Blas tras cuatro años de trabajo. Un periodo que define como “apasionante desde el punto de vista personal y profesional”. El próximo 7 de junio tomará posesión como diputada del PP en la Asamblea de Madrid, una nueva etapa que afronta con mucha ilusión; pero antes de dejar su despacho en la Avenida de Arcentales, ha querido hacer una valoración para EL DISTRITO sobre sus 48 meses al frente de la Junta y despedirse así de los vecinos de San Blas, de los que se lleva un cariñoso recuerdo.
Políticas humanas frente a la crisis
La edil reconoce que la legislatura ha sido complicada debido a la crisis económica, “pero esta situación nos ha dado también la oportunidad de reforzar el aspecto más humano de la política. Hemos tenido que priorizar la atención a los más necesitados y para ello hemos dedicado la mayor parte de nuestro tiempo y nuestro esfuerzo a conocer los problemas reales de nuestros vecinos”, asegura.
De los momentos vividos al frente de la Junta, González destaca todos los que ha disfrutado en compañía de los mayores y de los más pequeños, “pero -recalca satisfecha- puedo decir que no he vivido ningún mal momento en estos cuatro años”. A su llegada a San Blas manifestaba haberse encontrado un distrito “verde, variado, diverso y muy rico, sobre todo en capital humano”. Cuatro años después, asegura que deja un San Blas “socialmente mucho más homogéneo y equilibrado. Con mayor número de equipamientos, sobre todo educativos (escuelas infantiles y universidad para mayores) y más actividad cultural, tanto en los centros culturales como en la calle”.
Escuchar y dialogar
A su sucesor (aún por determinar), le aconseja “que escuche a los vecinos. Que dialogue con los otros grupos políticos y con las Asociaciones Vecinales. Que se pasee por los 8 barrios que tiene el distrito y que confíe en el extraordinario equipo de empleados municipales que tiene en la Junta Municipal”.
San Blas en el corazón
El próximo 6 de junio esta madrileña, con más de 20 años de experiencia en política local, mirará por última vez San Blas desde las ventanas de su despacho. Un distrito “que siempre llevaré en mi corazón por todo lo que sus gentes me han enseñado y el cariño que me han dado”, comenta emocionada.
