CCOO ya denunció en septiembre, en su informe de inicio del curso 2017-2018, el caos organizativo al que la Consejería de Educación ha sometido al alumnado y a las familias al no tener previstas las construcciones educativas necesarias para satisfacer la creciente demanda de la escuela pública. Desgraciadamente, esta situación de abandono y dejadez por parte del Gobierno regional hacia la educación pública no se ha subsanado y continúa a día de hoy, augurando malas perspectivas para el próximo curso.
Los ejemplos más flagrantes de centros educativos sin construir son, según la propia organización: el IES Las Tablas, que dispone de parcela y cartel pero nada más, el IES en Vallecas donde no hay parcela asignada, o el IES de Las Rejas y de Montecarmelo; el IES la Garena (Alcalá de Henares), el IES de Paracuellos del Jarama y el IES de Loeches, este último paralizado por problemas con los terrenos; las obras no han comenzado en el CEIP Héroes del 2 de mayo (Colmenar Viejo) o en el IES de Fuentelucha (Alcobendas), el CEIP José García Nieto (Las Rozas), el CEIP Cervantes (Getafe) o el CEIP Emperador Carlos V (Getafe). A esta larga lista de centros sin construir habría que añadir otra, igual de extensa, con obras inacabadas o pendientes de ejecución.
El Gobierno de Cifuentes parece no entender que no se puede planificar adecuadamente sin una inversión suficiente y la dedicada a la educación en los Presupuestos de este año no lo es. La inversión en educación tiene en nuestra región un incremento más bajo que el de la media del conjunto del presupuesto de la Comunidad de Madrid: un 4,28% (incremento del total) frente al 3,1% del incremento del presupuesto de educación, dentro a su vez de un contexto de aumento del alumnado. De nuevo, la educación resulta no ser una prioridad para Cifuentes y la prueba de ello son los recortes. Con ese bajo incremento el porcentaje del PIB regional dedicado a gasto público educativo en 2018 volverá a bajar y la Comunidad de Madrid volverá a ser la Comunidad con más bajo porcentaje del PIB dedicado a gasto público educativo. Concretamente, mientras el presupuesto de inversiones en infraestructura se elevaba en 2009 a 144,35 millones, en los presupuestos de 2017 el compromiso es invertir solo 34,535 millones.
CCOO considera que una buena planificación de las estructuras educativas debería tener en cuenta, no solo las necesidades de los nuevos barrios de reciente creación, sino también la remodelación y reforma de aquellos centros más antiguos que se han quedado obsoletos y que necesitan una adaptación a los nuevos tiempos. El incumplimiento de Cifuentes de acabar con estas situaciones de abandono modificando, entre otras cosas, los procedimientos de adjudicación, ha quedado en nada: se trata de palabras sin hechos.
Por todo ello, CCOO vuelve a solicitar un plan de construcciones integrales que se vuelve a reclamar ahora. El objetivo debe ser poner fin a las construcciones por fases y a los retrasos injustificados de las obras, así como la necesidad de establecer un código ético en las adjudicaciones que garantice la exclusión de empresas bajo sospecha o incumplidoras.
