Fue a primera hora de la mañana de ese mismo día 30, cuando se produjo este ataque en las cocheras que Metro tiene en Canillejas. El piquete estaba formado por unas 50 personas. Tras producirse este incidente, los empleados tuvieron que ser atendidos en la clínica situada en las mismas cocheras, por diversas contusiones y politraumatismos. Por otro lado, aunque la Policía estuvo inspeccionando la zona, no se produjo ninguna detención.
Al conocer la noticia, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, no dudó en condenar “absolutamente la violencia de los piquetes”. Además, llamó a la responsabilidad a todos los sindicatos y a los trabajadores de Metro.
La empresa Metro denunció esta agresión, el mismo día en que sucedió, en los juzgados de Plaza de Castilla. Han solicitado, que se pongan en contacto con la Policía porque creen que han podido identificar a uno de los agresores.
Por su parte, los trabajadores de Metro continúan con las huelgas, aunque funcionando con los servicios mínimos. Todo ello debido a la decisión de rebajar los salarios de los funcionarios, tomada por el Gobierno central y que implica una reducción del 5% en los sueldos de los trabajadores de metro.