La Quinta de Torre Arias es una joya del distrito, por ese motivo, en julio de 2017 el Ayuntamiento aprobó un Plan Especial de Protección con el objetivo de recuperar los edificios intentando salvaguardar su carácter original.
Además, la Mesa Eje Verde Tres Quintas del Foro Local de San Blas-Canillejas ha llevado al pleno del distrito varias propuestas que han sido aprobadas. La primera, la creación de un eje urbano medioambiental, social, cultural y económico denominado ‘Eje Verde’, al abarcar además de la Quinta de Torre Arias, la de Los Molinos y El Capricho; y más recientemente la restauración del viñedo histórico, huertas e invernaderos y la creación de una granja escuela urbana.
Ubicada en el número 551 de la calle de Alcalá, esta finca agropecuaria supone un remanso de paz en mitad del bullicio de la ciudad. En un paseo por sus senderos y caminos se pueden encontrar medio centenar de especies diferentes de árboles como cedros, pinos, olmos o fresnos entre los que destaca una espectacular encina de más de 300 años.
También, desde 2015, guisantes, zanahorias y lechugas conviven en armonía con calabacines, calabazas y judías en una huerta muy especial. En ella, nueve jardineros y jardineras del Ayuntamiento de Madrid están recuperando variedades autóctonas de tomates, pimientos y berenjenas.
Todo lo que produce la huerta se dona a la Plataforma de Trabajadores en Paro de San Blas-Canillejas que, a través de La Despensa Solidaria, reparte alimentos a las familias del distrito en situación de vulnerabilidad. En la huerta también se cultivan flores y plantas aromáticas y tiene un semillero, que nutre a los diversos huertos urbanos que hay en la ciudad.
A finales de noviembre de 2016, el Ayuntamiento abrió los jardines a la ciudadanía y desde entonces, muchas son las personas que han visitado este jardín histórico de 18 hectáreas. Una de las visitas más recientes ha sido la del Centro Renasco, un recurso público del barrio destinado a la reeducación, reinserción, formación y rehabilitación de menores infractores.
Los chavales, de entre 14 y 17 años, han podido ver in situ cómo se recupera un espacio natural y arquitectónico para la ciudadanía. Una clase teórica en un entorno único para trabajar el desarrollo de valores en proyectos alternativos de vida.
La visita ha sido realizada por la Plataforma Ciudadana de la Quinta de Torre Arias, que además de propuestas para la rehabilitación de la Quinta y sus futuros usos, hace visitas guiadas gratuitas con el objetivo de dar a conocer la historia pasada y reciente de la finca y el potencial medioambiental y sociocultural de la misma. La Plataforma lleva más de cuatro años creando lazos entre el barrio y este espacio singular de Madrid.
