Pasa el tiempo y la Quinta Torre Arias, cuyo pleno dominio recuperó hace un año el Ayuntamiento de Madrid, sigue sin abrir. Se trata de más de 18 hectáreas en con jardines de alto valor ecológico y una casa solariega propiedad de su último dueño, Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno.
El Plan Especial para la Quinta Torre Arias es llevado hoy a la Comisión Local de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid. El Ayuntamiento lo somete a la consulta de este órgano, como paso previo para aprobarlo luego inicialmente por su propia Junta de Gobierno.
El consistorio madrileño propone a la Comisión de Patrimonio catalogar el edificio principal y los anexos (caballerizas, vaquería y almacenes), y la caseta de la entrada, con Nivel 1 grado singular. El resto de las edificaciones se han considerado con valor insuficiente para su protección. El uso posible de estos inmuebles será el de equipamiento cultural. Además, se contempla la instalación de un aparcamiento en superficie en una parcela anexa, con una planta subterránea.
Apertura y Opus Dei
En cuanto al jardín habrá que evaluar las plantaciones y su estado, para establecer un catálogo de arbolado y determinar los ejemplares no catalogados a conservar, así como motivar la propuesta de ordenación del jardín que sea compatible con el uso público. El Gobierno local sigue convencido de abrir el parque este verano.
Por su parte, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid ha convocado movilizaciones los últimos domingos de cada mes ante la posible cesión de parta de la finca al Opus Dei.