María Consolación Hernández, una limpiadora de 47 años que trabajaba en la sede que la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre tiene en el número 526 de la calle Alcalá, ha sido la última víctima de accidente laboral en Madrid. Por causas aún no aclaradas, un elevador de palés de 5 toneladas cayó sobre la trabajadora mientras limpiaba una zona de la fábrica, produciéndole la muerte en el acto, a pesar de que sus compañeros intentaron rescatarla. Desde los sindicatos se ha criticado la falta de medidas de seguridad del edificio, en especial en la zona del accidente, “un espacio que no estaba señalizado como zona de riesgo por peligro de atrapamiento”. Unos 200 trabajadores se concentraron al día siguiente frente a la Fábrica de la Moneda.