Después de dos años de paralización de las obras, ya se pueden ver operarios en la conexión de la Avenida de Logroño con la calle de Alcalá sobre la Nacional II. Dos años de movilizaciones en los distritos de San Blas, Barajas y Hortaleza, los más perjudicados por esta situación. Sufrían interminables atascos a todas horas, además de la inseguridad vial provocada por una rotonda instalada de forma temporal.
Durante este tiempo la FIAVECAM, Federación Independiente de Asociaciones de Vecinos de la Comunidad de Madrid, ha organizado numerosas movilizaciones para conseguir que desapareciera esa “barrera”. A finales de 2007 se reaprobó el proyecto y se le confirmó a esta Federación que en diciembre se iniciarían las obras, después de haberse parado tras algunas modificaciones necesarias que hicieron que aumentara el presupuesto original pasándose de 12 a 18 millones de euros aproximadamente. Una de esas modificaciones surgió a raíz del hallazgo de aguas subterráneas en una zona en la que la A-2 pasaría por debajo de una rotonda.
La FIAVECAM volvió a ponerse en contacto con la Secretaría de Estado de Infraestructuras en enero que les confirmaron que el “trámite administrativo estaba superado con éxito”, por lo que sólo faltaba ponerlo en marcha.
Desconfianza de los vecinos
Las obras han empezado, y según Ernolando Parra, vocal vecino del PSOE, se acabarán en este año ya que es un proyecto incluido en los Presupuestos Generales del Estado de 2008. Aún así, existe entre los vecinos de San Blas cierta desconfianza. No rechazan la idea de que esta puesta en marcha se deba a la cercanía de las elecciones generales, y tras esperar tanto tiempo, dudan que se cumpla todo lo acordado, por ejemplo, la creación de un intercambiador para autobuses.