A esto hay que añadir el aumento de las viviendas, que ha triplicado la población, así como la instalación de grandes superficies comerciales. Todo esto se ha producido sin que las administraciones públicas hayan hecho un estudio de movilidad ni hayan incrementado los medios de transporte público, lo que está generando grandes colapsos del tráfico rodado. Estas actuaciones han convertido a la zona en una isla, que ya es conocida como “isla Rejas”.
El único medio de transporte que comunica el barrio, el autobús 77, el mismo desde hace 50 años, siempre se encuentra atestado y se atasca continuamente en la calle Alcalá que da acceso a la rotonda-intercambiador de Canillejas. Esto es especialmente grave, ya que es utilizado por niños y adolescentes para acudir a los colegios e institutos del entorno y por la ciudadanía, en general, para acceder a la boca de metro de Canillejas.
Es por ello que el vecindario de Rejas exige que las administraciones públicas se pongan de acuerdo para desarrollar, entre otras actuaciones, la apertura inmediata de la estación de RENFE Cercanías de O’Donnell -competencia del Ministerio de Fomento-; la llegada del Metro hasta el barrio de Rejas -competencia Comunidad de Madrid-; así como una línea de la EMT para el distrito que una el barrio de Rejas con las distintas dependencias públicas de San Blas-Canillejas, como son la Junta de Distrito, la Delegación de Hacienda, la Comisaría de Policía, y demás equipamientos públicos -competencia de la Comunidad de Madrid-.
Igualmente, los residentes de la zona solicitan la municipalización de la calle de Alcalá entre Canillejas y Ciudad Pegaso, ya que actualmente pertenece al Ministerio de Fomento, con el fin de realizar una rotonda en la calle de Alcalá -bajo la M-40- con salida a la rotonda Carlos Llamas. Esta actuación podría paliar el atasco continuo de dicha calle en su acceso a la mencionada rotonda. La adopción de dicha medida compete a la administración local, como también el facilitar la entrada y salida desde la M-21 a la avenida Invierno; y la construcción de una rotonda en la intersección de calle Deyanira con calle Campezo.
El Ministerio de Fomento va a proceder a la modificación del nudo Eisenhower, “por lo que pedimos a los responsables de la actuación que esta suponga una mejora para los residentes a ambos márgenes de la A-2”, sostienen los colectivos convocantes de la manifestación.
