Dos agentes de la Policía Nacional han salvado la vida a un recién nacido que había sido arrojado por la ventana por su propia madre podo después de dar a luz, en su domicilio de la calle Valderrobres del barrio de Canillejas. La mujer envolvió al bebé en un pantalón vaquero arrojándolo desde la ventana de su cocina a un patio interior. Fue la abuela del niño, que desconocía que su hija estuviera embarazada, quien alertó al 091 cuando descubrió al cuerpo del bebé.
El bebé estuvo varias horas a la intemperie
Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del pasado 24 de diciembre cuando una mujer dio a luz en su vivienda y, una vez que cortó el cordón umbilical, lo tiró por la ventana. Instantes después avisó a sus padres para que la llevaran al hospital porque sufría una fuerte hemorragia. Sus progenitores desconocían que había estado embarazada.
Posteriormente, sobre las 8:30 cuando la abuela del recién nacido acudió a la cocina del inmueble y, al mirar por la ventana, observó como en el patio había un bebé. Rápidamente salió a recogerlo y avisó a los servicios de emergencia.
Los primeros en llegar al lugar fueron una pareja de agentes de la Policía Nacional, que se encontraron al bebé arropado con varias mantas, con una grave hipotermia y en parada cardiorrespiratoria. Los policías procedieron a su reanimación hasta la llegada de los indicativos sanitarios que lo trasladaron al hospital, donde quedó ingresado con pronóstico reservado.
Posteriormente la madre del recién nacido fue detenida como presunta autora de un delito de asesinato en grado de tentativa.
En esta actuación han participado agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y de la Brigada Provincial de Policía Judicial, ambas pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
