Ya ha sido detenido el responsable de la colocación de más de 30 artefactos explosivos en Madrid, dos de ellos en la Junta Municipal de Tetuán.
Según ha relatado a este periódico la concejal del distrito, Paloma García Romero, los daños sólo fueron materiales, aunque el edificio ha sido dos veces objetivo del arrestado, vinculado con el anarquismo extremo. Hace dos meses tuvo lugar la primera explosión con la que afortunadamente sólo consiguió romper un cristal. Sin embargo, el explosivo que lanzó hace un par de semanas sí causó daños mayores. El artefacto fue arrojado desde la entrada a la Junta de Distrito por la calle Simancas, generando un incendio de no muy grandes dimensiones, pero suficiente para alarmar a todos los que se encontraban en el interior del equipamiento y alrededores.
Gracias a la rápida labor de la Policía y del Cuerpo de Bomberos -agradecimiento que quiere destacar la concejal- todo quedó en un susto. El fuego fue sofocado rápidamente y todo volvió a la normalidad.
Las cámaras de seguridad instaladas en las entradas a la Junta Municipal grabaron todos los hechos, lo que ha facilitado la identificación y detención del presunto delincuente.
El arrestado reivindicaba la mayoría de sus actos en páginas de Internet extremistas radicales, y sus objetivos eran normalmente edificios oficiales, iglesias, sedes de partidos políticos y vehículos. Al parecer, seguía los pasos del modelo de Theodor Kaczinki ‘Unabomber’, norteamericano autor de numerosas acciones similares. Además, también se le relaciona con la mujer condenada en Barcelona a ocho años de prisión por enviar una carta bomba al secretario de Instituciones Penitenciarias, Albert Bastell.
Los explosivos con los que actuaba el detenido eran de fabricación casera y con ellos incendió siete vehículos y provocó destrozos en varios edificios, así como en una iglesia protestante en la que resultó herido el obispo.
La concejal García Romero ha declarado: “son lamentables este tipo de conductas. Vivimos en un Estado de Derecho y hay que respetar a los demás; nadie puede atentar contra la seguridad de los ciudadanos”.