La iniciativa tomada contra el colectivo de ultraderecha afincado en la capital se produce a colación de una pancarta colgada en la fachada del edificio ocupado por la plataforma en la que se puede leer: “El Islam destruye Europa mientras le abrimos las puertas”.
La denuncia, no se centra únicamente en los delitos de odio cometidos, sino que va más allá, anunciando la voluntad de la Red por promover el reconocimiento de la calificación penal de Hogar Social como una “organización criminal” al considerar que se cumple y evidencia que la estructura de Hogar Social está constituida para “delinquir y crear un clima islamofóbico y ejercer la comisión de hechos delictivos contra el patrimonio y la propiedad”, siendo notorio que toda su acción se centra en la ocupación de edificios públicos, el ataque a minorías y la creación de un clima de odio hacia otros grupos.
“Basta ya de tolerar o mirar hacia otro lado. Hogar Social se extiende por España llevando a más de cuatro cuatro comunidades autónomas un mensaje de odio e intolerancia que debemos combatir. Hemos de llamarles como lo que son: una organización criminal, creada para delinquir atacando a minorías, creando un irresponsable clima de confrontación social y promoviendo el enfrentamiento entre Españoles por algo tan personal como su confesión religiosa”, indica Daniel Méndez, Presidente de la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado.
Éste exige que las autoridades se posicionen inmediatamente y actúen en los tribunales, “máxime tras las agresiones como la vivida ayer por una joven en Usera que exigen que se configure un Pacto contra la Islamofobia y los delitos de odio en Madrid”, concluye.
