La mujer que el pasado miércoles, 18 de septiembre, se arrojó al vacío con su bebé de dos años en brazos desde la terraza de su vivienda padece depresión por ansiedad y problemas mentales, según han podido comprobar fuentes de la investigación. La progenitora, de 44 años, permanece ingresada en estado grave en el Hospital de La Paz; la salud de su hija, en cambio, evoluciona favorablemente y, a pesar de la gravedad de sus heridas, no se teme por su vida.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 10:30 horas, en una vivienda ubicada en la calle Infanta Mercedes, 73 -en el madrileño distrito de Tetuán-. Por causas que investiga el cuerpo de seguridad nacional, la progenitora se arrojó asida de su hija desde la segunda planta. De acuerdo a las primeras indagaciones, la mujer estaba consciente cuando tuvo lugar el suceso, por lo que todo apunta a que lo hizo de manera voluntaria.
Madre e hija impactaron contra el capó de un vehículo estacionado en la calle, amortiguando la dura caída al suelo. Debido al fuerte golpe, la mujer y su bebé sufrieron un traumatismo craneoencefálico grave, además de un traumatismo facial en el caso de la menor. Los sanitarios del Samur Protección Civil se personaron en el lugar y asistieron a las heridas, quienes fueron intubadas y trasladadas al centro hospitalario.
Igualmente, los psicólogos del Samur asistieron a varios empleados de limpieza que estaban trabajando por la zona cuando sucedieron los hechos. Por el momento se desconoce si la progenitora padecía algún tipo de trastorno o problema médico o personal que le animase a cometer dicho acto.