El portavoz del grupo municipal socialista, Jaime Lissavetzky, y el secretario general del grupo, Diego Cruz, acompañados del concejal portavoz de Tetuán, Alberto Mateo y del secretario general, Manuel Zurro, visitaron ayer la agrupación socialista de Tetuán y celebraron un encuentro con militantes donde explicaron la actividad del grupo municipal.
“Tras 18 meses de Ana Botella al frente, la ciudad de Madrid vive en una situación de desgobierno” según Lissavetzky, quien añadió que “la tragedia del Madrid Arena es una metáfora de la gestión de Ana Botella”. El portavoz del grupo municipal indicó que “la crisis perjudica enormemente a la administración más cercana al ciudadano, uno de cada cuatro euros se destinan a pagar la deuda y la inversión pública está en niveles de 1995”. Para hacer frente a esta situación, en el grupo municipal socialista “sabemos lo que queremos y no queremos para Madrid”, declaró. Entre algunas propuestas Lissavetzky subrayó la revisión de todos los ingresos que recibe el consistorio. “El acuerdo y el diálogo con los empresarios madrileños es fundamental, tenemos que exigirles responsabilidad. Además obligaremos a la Iglesia y a organizaciones que tienen sus sedes oficiales en Madrid a pagar el IBI como hacen todos los madrileños”.
Por su parte el secretario general del grupo, Diego Cruz, destacó que los socialistas “estamos muy bien”. Tenemos las propuestas y proyectos que necesitan los madrileños también para “oxigenar y regenerar” la democracia de esta ciudad. Según Cruz, para conseguir la hoja de ruta que lleve al Partido Socialista de Madrid al gobierno de la Comunidad y del Ayuntamiento, los socialistas tenemos que “repensar” Madrid y enfrentamos a los ciudadanos con una “mirada limpia” y haciendo una llamada a su participación.
Para Mateo, la enorme crisis financiera y política que vive el consistorio, también se sufre en los distritos como Tetuán. “No tenemos ningún tipo de inversión, todos estos años hemos visto como se destinaban enormes partidas de los presupuestos a grandes obras o a remozar edificios, ahora, que toca recortar, los primeros en sufrir son los barrios como los de Tetuán”, concluyó.
