El Ayuntamiento de Madrid consignará en los presupuestos del próximo año 160 millones de euros para la construcción de ocho aparcamientos disuasorios ubicados en las carreteras de acceso a la capital con unas 2.000 plazas cada uno, con lo que quiere contribuir a la descongestión del tráfico.
Así lo ha explicado hoy la concejal delegada de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, que prevé ubicar esas instalaciones en las seis carreteras nacionales de acceso a la capital española además de la de Colmenar Viejo y Toledo con la idea de que los conductores dejen allí el coche y continúen hasta su destino en transporte público.
Para que esta medida sea efectiva deberá reforzarse el transporte público e incrementar las frecuencias de paso, una idea para lo que es necesario contar con la colaboración de la Comunidad de Madrid y el Gobierno central puesto que, ha dicho Sabanés, mejorar el tráfico en la capital requiere la implicación de las tres administraciones.