Las denuncias interpuestas por la Guardia Civil de Tráfico en la Comunidad de Madrid han pasado de las 11.000 registradas en mayo a algo menos de 1.500 de junio debido a la ‘huelga de los bolis caídos’, una protesta con la que los agentes han querido quejarse al Gobierno de sus diferencias salariales con el resto de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, escasez de medios y por el último recorte del 5 por ciento de sus nóminas.
Estos datos fueron facilitados por el secretario general de la Asociación Unificada de la Policía (AUGC) de Madrid, Joaquín Cánovas, que ha afirmado este miércoles a Europa Press que esta supuesta huelga encubierta (la Benemérita no tiene derecho a huelga) no está amparada ni apoyada por la asociación, aunque sí entiende sus causas.
"Ha sido una iniciativa particular que lo que demuestra es que hay descontento dentro de la Guardia Civil porque llueve sobre mojado. Es la gota que ha colmado el vaso después del recorte del sueldo", ha dicho Cánovas.
Los denominados ‘bolis caídos’ comenzaron a principios del mes de junio con un descenso de denuncias por inacción de los agentes al aumentar en 20 kilómetros por hora el margen de velocidad máxima para multar a los vehículos. En vez de multar, los agentes han aconsejado más a los conductores de los riesgos y han incrementado su ayuda en carretera.
Cánovas señaló que esta situación no se da sólo en Madrid. En otras provincias como Sevilla, Málaga, Castellón, Pontevedra, La Coruña, Lugo o Zaragoza el descenso proporcional del número de multas es similar al madrileño.
El secretario regional de AUGC recordó que es el Cuerpo de Seguridad de toda España con el sueldo más bajo, con medios más precarios y escasos y con una diferencia de 22 horas y más de 2.400 euros anuales de retribución de diferencia con los miembros de la Policía Nacional.
