Los camareros que copiaban los datos de las tarjetas de crédito

Dos personas, de 33 y 23 años, han sido detenidas por la Policía nacional, como presuntas autoras de un delito continuado de falsificación y uso fraudulento de medios de pago. Los arrestados aprovechaban su empleo como camareros en dos restaurantes de la capital para así obtener los datos de las tarjetas de crédito de los clientes. Posteriormente pasaban la información a otros miembros de la organización, residentes en Panamá y Estados Unidos, donde materializaban las clonaciones con las que realizaban las compras fraudulentas.

Estafas a larga distancia
La investigación comenzó hace varios meses cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de numerosas transacciones fraudulentas realizadas con 91 tarjetas de crédito diferentes -por un importe total superior a los 80.000 euros-. Estas habían sido efectuadas en diferentes localidades de Panamá y Miami. Se pudo comprobar que el único nexo común entre todas ellas eran diferentes pagos efectuados por sus legítimos titulares en dos restaurantes de Madrid. Tras varias gestiones, los investigadores constataron que el personal que trabaja en estos dos locales de restauración rotaba de forma periódica y permanente entre los dos establecimientos.

De esta manera, el pasado mes de diciembre, una ciudadana francesa denunció el uso fraudulento de su tarjeta de crédito en uno de los restaurantes investigados. En su comparecencia manifestó que, al efectuar el pago, el camarero había manipulado su tarjeta de forma poco habitual, lo que levantó sus sospechas. Días después, desde su entidad bancaria le confirmaron que habían efectuado en Panamá una transacción fraudulenta con cargo a su cuenta con una tarjeta “clonada”. Con esa información, los agentes centraron la investigación en dos camareros y pudieron constatar que eran los encargados de copiar las bandas magnéticas de las tarjetas de los clientes. Una vez detenidos, los investigadores practicaron el correspondiente registro de los establecimientos comerciales. Entre las pertenencias de uno de los arrestados localizaron e intervinieron un dispositivo de lectura de bandas magnéticas de tarjetas (beeper).